Capitulo 16

9.8K 503 3
                                    

Melany

Cuando salí de la escuela Dylan ya me estaba esperando. No lo iba a negar realmente llegue a pensar que se olvidaría de que había quedado en pasar por mí.

Justo en este momento era toda una maraña de sentimientos encontrados, porque no quería emocionarme más de lo debido por esto y aun así me encontraba dando saltos de emoción por dentro.

Estaba mal, Dylan Castle me tenía mal. 

—Suerte amiga—Mine paso a mi lado con una sonrisa enorme mientras caminaba hacia el auto de su madre.

No sé cómo es que había logrado que su madre fuera por ella y no la dejara ir solo andando.
Negué con la cabeza mientras me acercaba al auto de Dylan.

Mi corazón ya estaba acelerado y mis emociones estaban al borde. Tal vez en mi cabeza me estaba haciendo todo un mundo, cuando en realidad Dylan solo estaba siendo lo suficientemente amable como para pasar por mi y no dejar que fuera andando a casa después de lo de parque y no es como que corriera tanto peligro como esa noche, pero aun así estaba agradecida que si pasara por mi.

—Hola—Me saludo apenas entre al auto.

La sonrisa en sus labios me hizo sonreír a mi también. Tenía esa sonrisa que hace que las bragas caigan instantáneamente al suelo, este chico tenia poderes de eso estaba segura. Nadie en esta jodida vida podía lograr eso con una simple sonrisa, nadie.

—Hola.

—¿Qué tal tu dia?—Pregunto mientras ponía en marcha el auto y nos integrábamos al tráfico. 

—Bastante bien.

Por supuesto que no le iba a decir que todo el día había estado dando vuelta con respecto a si vendría o no por mí y lo que significaba. No le iba a decir que había sido el dueño de mis pensamientos durante todo el día.

Al final el resto del camino fue en silencio, ni siquiera era uno de esos silencios incomodos, en realidad me gustaba estar sola con su compañía sin que tuviéramos que decir nada.

Para como estaba mi cabeza podríadecir cualquier tontería. 

Al final creo que toda mi pelea mental había sido para nada porque cuando llegamos a la casa ninguno de los dos dijo absolutamente nada, en realidad cada quien se fue por su camino. Yo me encerré en mi habitación haciendo cualquier cosa y en el fondo estaba evitando salir para no toparme con él.

Creo que realmente había sido algo estúpida al tener toda esa batalla en mi cabeza, Dylan solo había sido amable conmigo, por más que me hiciera sentir mil cosas tal vez para el solo era un error que había cometido sin pensarlo mucho.

Joder solo había sido un simple beso del cual yo escape, no era posible que con un simple beso me hiciera sentir tanto.

Soñaba con él, fantaseaba con volverlo a besar una y otra vez, pero definitivamente todo se quedaría en eso en mí siendo una adolescente que soñaba con tener de nuevo a ese chico.
Cuando la puerta de mi habitación se abrió me quede parada en mitad de mi habitación. Dylan asomo la cabeza y solo me miro por un par de segundos antes de hablar.

—¿Quieres comer algo?

Bueno, mi respuesta mental había sido un "Por supuesto que quiero comer algo, a ti"

—Gracias, ahorita bajo a prepararme algo. No te preocupes. 

—Pedí comida china acaba de llegar ¿Quieres?

Dylan ni siquiera espero mi respuesta mientras abría de par en par la puerta de mi habitación y se marchaba.

—¡La comida china sabe fea fría!—Grita desde el pasillo y sonrió antes de salir también de mi habitación y seguirlo hacia la cocina. 

Cuando llegue a la cocina sobre la barra ya había varias cajas abiertas llenas de comida china. Tome dos platos y los deje sobre la barra mientras yo me servía algo de agridulce y arroz frito.

Justo en este momento planeaba disfruta de esta maravillosa oportunidad que tenía mientras tomaba mi plato junto con una vaso lleno de té y me voy directo hacia el sofá.

Mi madre era una mujer estricta con forme a su casa o bueno conmigo lo era, así que aprovechando que ella no estaba, haría lo que me gustaba. Comer mientras veía una buena serie. 

—Amanda no te deja comer en el sofá—Hablo Dylan a mis espaldas y cerré los ojos.

Me caía bien y estábamos llevando una muy buena relación y de verdad, estaba deseando de verdad que no arruinara este momento. No quería que se pudiera en modo Madre o Ashley y decirme lo que debía y no debía hacer en esta casa. Quería aprovechar mi libertad al máximo y no que me cuidara de lo que debía o no debía hacer. 

—¿Le vas a decir?—pregunte llevándome el primer bocado de pollo agridulce a la boca. 

—No.

Para mi sorpresa también tomo su plato y su vaso y se sentó a mi lado en el sofá mientras encendía la televisión.

No lo iba a aceptar pero mi yo interior estaba dando saltos de felicidad.

Vimos la televisión en silencio mientras comíamos y eso estuvo bien para mí y mi cabeza que ya estaba siendo alimentada por más de mil sueños.

Estúpida Mel. 

—¿Quieres hacer algo?—Había preguntado un par de horas después de que habíamos terminado de comer y solo veíamos ahora el programa aburrido que estaban pasando.

En mi cabeza por supuesto que quería hacer algo y era saltar encima de él y besarlo con tanta hambre y desesperación como fuera posible.

Si bueno, que estuviera fantaseando con el novio de mi hermana no era nada bueno, pero a mi cabeza le importaba muy poco eso. 

—No lo sé, ¿Tienes algo en mente? 

—La verdad es que no, pero tampoco quiero ver este programa tan aburrido.

Y ahí delante de mi estaba de nuevo esa sonrisa moja bragas que te hacen perder la cabeza en pocos segundos.

—Bueno tal vez no tendrías que ver este programa tan aburrido si e hubieras ido con mi madre y mi hermana—Si bueno, yo tampoco sabía de donde había salido eso.

Lo más sorprendente de todo es que ni siquiera lo había tomado a mal, al contrario solo había comenzado a reírse por un buen rato antes de terminar negando con la cabeza.

—¿Y así tu puedes hacer una fiesta?

—A mi jamás se me ocurrirá hacer una fiesta... aunque ahora que lo dices...

—No—Negó de inmediato negando con la cabeza mientras una sonrisa se plantaba en sus labios—Ni se te ocurra. 

—Aclaremos que la idea fue tuya.

—Melany no, idea mía o no. Fiestas aquí no.—Su cara estaba un tanto seria esta vez pero por mi cabeza no dejaba de dar vueltas la idea.

Éramos jóvenes y debíamos de disfrutar la vida. Así que una fiesta seria genial. 


Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
La Chica Problema. (Trilogía La Chica #1) (Edición)Where stories live. Discover now