La vida no es perfecta y Melany lo sabe.
Decepción tras decepción, dolor tras dolor es como ha tenido que aprender a vivir, sin esperar nada de nadie.
¿Cómo logras sobrevivir?
El nombre de Melany es sinónimo de imperfección para su madre, ella es...
<<Eres una chica fuerte Melany no deberías dejar que nadie te pizote que nadie te pase por encima eres perfectamente capaz de dejar a cualquiera debajo de ti>>
Sonreí ante mi propio pensamiento, tal vez me estaba volviendo loca, pero eso era mucho mejor que ser como mi hermana, una mujer amargada y solamente interesada en lo material y en status, siendo que en el mundo existen muchas cosas más importantes que cualquiera de esas ridiculeces.
—Llego la rara de la casa—dijo mi hermana. —Lo que quieras.
De ahora en adelante no tomaría importancia a lo que dijera de mi simplemente seria yo misma y me importaría un bledo mi familia, después de todo habían demostrado que no les importaba, porque a mi deberían importarme. Porque yo debía ser siempre la débil y la que siempre tenían debajo, tan sencillo como eso.
No planeaba dejarme de nuevo de ninguna de las dos, después del hospital me había dado cuenta que de ninguna forma podría recuperar a mi familia, digo si es que alguna vez fuimos una familia, ellas eran un mundo y yo era otro totalmente diferente, no planeaba rendirme más a sus pies, por mí se podían ir al diablo.
Esta seria yo de ahora en adelante, no me importaba que ellas quisieran hacerme la vida imposible, tal vez por un tiempo pero al final del día yo iba a ser la que saliera campeona y ganadora de esta vida de mierda demostrándole a ese par de arpías que no necesitaba de ellas para llegar a ser alguien en esta vida.
Esta noche saldría era miércoles pero la verdad no me importo y mucho menos me intereso, era un momento para mí y tal vez no era lo más prudente, pero a quien le importa, podía ser una chica irresponsable por un par de horas y disfrutar de lo que la vida tenia para mí.
Me vestí con un vestido negro, unas botas más arriba de mis rodillas y una chaqueta de cuero, escuche el auto de mi amiga me di un último vistazo y salí.
Minerva había estado totalmente de acuerdo conmigo y lista para ir de fiesta, claro que mi mejor amiga nunca me dejaría ni en las buenas ni en las malas y por eso es que la adoraba con toda mi alma. —Vas a salir—Quería reírme, porque era estúpido que mi mama me dirigiera la palabra solo para cuestionarme de algo que no le debería importar en realidad. —¿Te importa?—Pregunte siendo totalmente directa con ella. —Realmente no—En el fondo esperaba ver una chispa de preocupación, pero era mi madre.
Cuando esta mujer llegara al infierno con su frialdad congelaría todo.
—Lo que pensé.
Me aleje de mi madre y termine de bajar las escaleras solo para encontrarme directamente con la única persona que parecía tener un poco de sentido de solidaridad en esta casa.
—¿Vas a salir?-Ahora fue el quien pregunto.
Y joder, no me salió lo mal educada que llevo dentro de mí.
—Si —Ten cuidado—Me costó realmente no partirme de la risa en ese momento.
La única persona que no debía preocuparse por mí, a la que menos debía interesarle, al parecer era la única que se preocupaba por mí aunque fuera un poco.
Durante los días que había estado en casa me lo había topado un par de veces, pero aún seguía sin ser capaz de agradecerle por lo que hizo por mí y tampoco le había dicho que le regresaría el dinero.
—Gracias.
Termine de salir de la casa, era momento de dejar toda esta mierda atrás y pasar un buen rato.
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