La Chica Problema. (Trilogía La Chica #1) (Edición)

Capitulo 13

Melany

Había pasado la noche literalmente en vela, no había forma alguna de que pudiera recuperar el jodido sueño, después de ese estúpido beso—que había decidido guardar en lo más recóndito de mi cabeza— Apenas si el sol se asomaba por mi ventana cuando ya estaba dando un salto fuera de mi cama para tomar una ducha, necesitaba despejarme rápidamente y escapar de esta casa del horror.

No había tardado mucho en darme el baño ya que parecía que la ducha no me daba otra cosa que estar sola con mis pensamientos, por lo que decidí escapar de ahí inmediatamente. Me vestí rápidamente y en el proceso admire mi tatuaje, mi madre y mi hermana nunca habían notado lo que llevaba en la piel, pero joder si para mí no era de lo más importante.

En mi clavícula estaba una pluma negra recostada que poco a poco se iba convirtiendo en pájaros escapando. Esperaba yo algún día poder ser como ellos y escapar de este gran desastre que era mi familia.

Lo único que deseaba más en la vida era poder ser libre.

Aun con ese pensamiento en la cabeza abrí la puerta y joder casi caigo de culo cuando veo a Dylan parado ahí.

No llevaba camisa y madre de dios me perdí en esos abdominales más tiempo del que era debido, después estaba su cabello y joder era todo un desastre, pero un desastre perfecto no me malinterpreten.

—Lindo—Su voz me saco de mis ensoñaciones y me di cuenta que se refería a mi tatuaje, solo que preferí ignorarlo un poco más.

No lo sé, que el supiera de mi tatuaje se sentía como algo muy, pero muy íntimo y no debía desearlo.

—Mierda me asuntaste—Lleve la mano a mi pecho haciendo un poco más de drama con el momento.

—Lo lamento— Que levantara las manos en señal de rendición me hizo reír lo suficiente como para que aclarara mi garganta y negara rápidamente.

Obligue a mi cerebro a trabajar de nuevo por lo que decidí cambiar de tema rápidamente e irnos por algo bastante seguro.

— ¿Sabes dónde está mi mamá y mi hermana?

Justo ahora que hacia la pregunta en voz alta realmente me preguntaba dónde estaban esas dos, solían comenzar su rutina de tortura muy temprano, pero hoy la casa estaba lo suficientemente tranquila como para preguntarme donde se habían metido esas dos en realidad.

—Sí, adelantaron el viaje... están con tu abuela—Dylan lo dijo como si no importar, pero para mí era un jodido desastre. Mis abuelas siempre habían significado mucho para mí.

Mi abuela paterna a pesar de que mi padre no era un ser humano recurrente en mi familia ella si lo había sido y lo último que tenia de ella era el collar, ahora mi abuela materna era la mujer más dulce del mundo y por ello estaba extrañada en que no tratar de llevarme con ella también. En definitiva un desastre.

Deje que esa realidad se asentara por un par de segundos hasta que todo me golpeo en la cara, estaba sola en la casa con Dylan el novio de mi hermana, nadie más y nadie menos que Dylan Castle el hombre que había besado la noche anterior y ahora estaba parado delante de mi sin playera.

Estaba tan, pero tan jodida.

—Bien gracias ¿algo más?—Necesitaba escapar de aquí ahora mismo.

No iba a poder hacerlo, realmente no podía quedarme a solas con Dylan por más tiempo del necesario, por dios ese hombre tenía pecado por todo el cuerpo y lo peor de todo es que yo quería convertirme en su pecadora.

—Yo también tengo un tatuaje—Salí de mi propia lucha mental cuando lo escuche hablar de nuevo.

Dylan parecía un hombre serio, de esos que llevaba traje todo el día y no se atreverían a manchar su cuerpo con nada, por miedo a que le quite la respetabilidad que se había hecho a lo largo de los años.

Si esa imagen tenia de Dylan en mi cabeza y tan estúpida como era aun así sentía atracción hacia él.

—¿En serio?—Debía admitirlo, estaba intrigada.

—Si ¿quieres verlo?

Me quede callada por un par de segundos como si estuviera considerándolo realmente, aunque en mi cabeza ya estaba gritando ¡Si! A todo pulmón. Asentí una sola vez con la cabeza solo por curiosidad.

El comenzó a bajar el borde del pantalón de chándal y de inmediato me arrepentí, como se había atrevido a decirme de un tatuaje en una zona de su cuerpo tan privada y joder tan tentadora.

—Dylan no—Me cubrí los ojos porque realmente no podía seguir siendo torturada de esta manera, no era justo.

—Tranquila.—su tono de voz sonó un tanto burlón mientras abrí de nuevo los ojos y fue cuando la vi.

Era un pluma igual a la mía, se convertía en pájaros negros volando lejos.

Justo en ese momento un escalofrió recorrió todo mi cuerpo, en realidad no podía apartar la mirada.

—Son iguales—No había podido evitar acercarme más para ver el tatuaje.

Era como un estúpido imán.

—Es lindo ¿No?

Claro que era lindo, yo tenía uno igual en mi hombro.

—¿Cuánto tienes con él?

—Casi cumplo el año.

—Enserio yo también.

El que tuviéramos tatuajes iguales solo era una apertura a una charla más larga en el desayuno.

Dylan estaba demostrando cada vez ser totalmente diferente a mi hermana y lo que yo había pensado en un comienzo. Él era alegre y divertido me había reído a carcajadas durante todo el desayuno y el no había evitado hacerlo.

Joder.

Estaba perdida.

Porque cada vez me gustaba más.