Capitulo 2

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 Melany

Lana del rey se reproducía en mis oídos aislándome del mundo que me rodeaba en ese momento.

Cante a todo pulmón porque secretamente sabía que eso jodia a todo mundo en esta casa por lo que no me detuve en hacerlo, la respuesta la recibí poco tiempo después cuando mi hermana entro a mi habitación y se quedó parada en la puerta viéndome con todo el desprecio del mundo. No me moleste en quitarme los audífonos y solo me le quede viendo, esperando a que dijera algo, vi como su zapato comenzó a golpear en el piso y aun así no dije nada, ella no me iba a ganar. Aunque pensándolo bien solo me gustaría saber ¿No se cansara de andar siempre en tacones? Al menos yo si me cansaría. No era mentira, era raro que vieras a Ashley en otra cosa que no sean zapatos altos.

—Dios bájale a tu música mi novio...—Recalcando esto último, por supuesto que no perdería la oportunidad de restregarme en la cara al chico que tiene por novio, la verdad es que hasta cierto punto lo compadecía aunque si termina siendo como ella tendré más dolor de cabeza que cuando ella viene sola. — ...Y yo queremos descansar.

Mi abuela me había enseñado a no juzgar el libro por su portada, pero vamos que si el chico esta con Ashley es porque tienen que ser iguales, no había otra explicación para eso.

—Mira, Ashley me importa muy poco si quieres descansar estoy en mi habitación—Ni siquiera la mire al momento de hablar.

Lo que mi hermana siempre había odiado en esta vida es que no se le prestara la atención que según ella necesitaba y que no la mirara mientras le hablaba era una falta de respeto mayor a cualquier cosa.

Aún recuerdo cuando ella asistía al colegio, le había tocado hacer una exposición delante de todo su grupo y solo fue cuestión de que un chico desviara la mirada un segundo para que ella hiciera el drama de su vida, lloro y pataleo porque según ella nadie le prestaba la atención que ella merecía y cosas de esas, patético lo sé pero es que así es ella si no tiene la atención que desea es mejor que te mantengas alejado de esta chica loca al menos por unos tres o cuatro kilómetros.

Digo si amas tu vida.

—Ojala te hubieran dado en adopción— No era lo que esperaba de ella realmente, esperaba una gran explosión, pero no su comentario. Tal vez si hubiera sido otra chica me hubiera dolido hasta el alma que me dijera eso. Pero como no me importaba en lo más mínimo ni siquiera me inmute. Pero tampoco era de las de quedarme calladas así como si nada.

—Sería más feliz, ahora ¡largo!—grite corriéndola de mi habitación. Era mi único lugar sagrado aquí pero no iba a permitir que esta llegara a querer mancharlo.

Mi mama nos había contado, que estuvo a punto de darme en adopción ya que no se sentía capas de cuidar a dos niñas, desde ese momento no la considere más mi madre, como se le ocurría querer darme en adopción a mí, pero realmente se lo hubiera agradecido, ya que estoy segura que no hubiera vivido en infierno que vivo ahora con estas dos locas que se llaman mi madre y mi hermana.

—Estúpida— susurre cuando la vi salir de mi habitación con todo el glamour que según ella poseía, me fastidio mi día completamente así que comencé a murmurar maldiciones mientras tomaba las llaves de mi auto y salía de mi habitación, hacia cualquier lugar menos aquí, en cualquier lugar estaría mejor que en esta mierda de hogar de eso estaba segura.

—Quítate—Le dije al novio de mi hermana mientras bajaba las escaleras, el pobre chico no me había hecho nada, de hecho ni le conocía bien, así que si era como mi hermana o no, no lo podía saber porque tampoco me tomaría la molestia en conocerle mejor y tampoco me interesaba hacerlo.

—Chica con calma—Dice el con una voz profunda que hizo que se erizara. Era increíble el tono de su voz y me hacía estremecer un poco. A pesar de todo lo ignore totalmente y me encamine hacia la parte delantera de mi casa. Hacia mi ruta de escape.

La Chica Problema. (Trilogía La Chica #1) (Edición)Where stories live. Discover now