Capítulo II

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Creo que en vidas pasadas algún dios me ha maldecido y ahora estoy sufriendo sus consecuencias. 

Harry Styles no me deja solo durante toda la semana. 

Es a propósito, estoy seguro. Hace todo esto para cabrearme. 

Y también creo que Niall está conspirando con él para acabar con mi paciencia, porque no puede haber criatura más insoportable que este hijo de Hermes. 

Oh, señor dios de los ladrones. róbame esta amistad y nunca más haga que su hijo aparezca en mi vida. 

El caso es que puedo manejar las travesuras de mi mejor amigo, pero hay momentos en los que quiero encender el sol ardiente y quemar todo lo que me rodea con tanto odio por este desgraciado. 

Hoy ha decidido que es un gran día para arrebatarme mi arco lleno de energía. Justo cuando planeo disparar algunos rizos aceitosos, bastardo de ojos verdes. Quizás Niall adivinó que tengo ganas de hacer estallar a un mestizo y querer evitar tragedias en otra escuela. O simplemente no quiere que mate a Harry Styles para que no arruine sus posibilidades de ser otro de sus idiotas. 

Y todavía no entiendo por qué es guapo en el mejor de los casos. Apenas eso.

Pero, ¿por qué todo este deseo ardiente y este loco impulso de follarlo? Es solo un chico lindo. No es que no haya otros en la escuela secundaria. 

Gruño y maldigo en voz baja en griego, hurgando en el casillero de Niall en busca de mi arco robado, y estoy bastante seguro de que ese hijo de imbécil de Hermes tiene la culpa. 

—¿Buscas esto, pequeño sol? 

Pregunta una voz ronca detrás de mi. 

Con todo el odio ardiendo dentro de mí, giro la cabeza para mirar a esa desagradable criatura. Mi cuerpo se encendió cuando vi a Harry apoyado contra el último casillero, sosteniendo mi arco con indiferencia con las yemas de los dedos. 

—Devuélvemelo— Le digo, tratando de sonar al menos comprensivo para no mostrar mi enojo en este momento. 

—¿Qué obtengo a cambio si te lo devuelvo? —Gira el arco entre sus dedos, jugando con mi posesión más preciada. 

—Si no regresa, recibes un puñetazo. 

—¡Oh!— Finge sorpresa. —Que malo, sunshine. No debes atacar a los estudiantes dentro de la escuela. 

—Te follas a los estudiantes dentro de la escuela. No estás menos equivocado que yo— Cruzo los brazos, mirando a esa repugnante figura desde lejps que tiene la típica sonrisa de suficiencia en su rostro. —Devuélvemelo. 

—Ven aquí y cógelo, pequeño sol. 

Gruño y me lanzo hacía el, decidido a quitarle mi arco. Cuando estoy cerca y con las yemas de sus dedos alcanzando mi objetivo, Harry empuja su pierna detrás de la mía y me roba el equilibrio, pero antes de caer, sus brazos me agarran. Nos quedamos en la posición cliché de la película romántica, mi cuerpo se inclina hacia atrás y él me sostiene con las manos en la espalda. Siento repulsión por esto. 

—¡Idiota! ¡Idiota! ¡Estúpido! ¡Déjame ir!— Maldigo, apretando mis dedos en sus brazos tan fuerte como puedo. 

—Si te suelto, te caerás— Me recuerda. 

—Prefiero caerme que quedarme en tus brazos. 

Sonríe pícaramente y en un movimiento repentino levanta mi cuerpo y me empuja contra el casillero, atrapándome en sus brazos y haciéndome recuperar el aliento. Maldición, maldición, maldición. 

Sexual Appetite ⭇larry stylinson ||Traducción OficialDonde viven las historias. Descúbrelo ahora