Capítulo XXXII

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Incluso me gusta jugar lacrosse, ¿puedes creerlo?

Después de unos tres meses de haberme obligado a jugar, desde que me pusieron en el equipo por presión libre y espontánea, me empezó a gustar. No es tan malo. A veces puedo descartar la ira que Harry me causa, agrediendo a los jugadores del equipo contrario en la práctica. Es divertido.

Harry dejó el equipo. A pesar de haber tenido tantas ganas de jugar, ha renunciado a participar, alegando que no puede concentrarse porque mi trasero lo distrae. 

Increíble. 

Ayer fue el 30 de octubre y tuvimos un desempate contra otro equipo universitario. Obviamente, con la enorme habilidad de jugador que tengo decidió organizar una fiesta de disfraces en Halloween para celebrar la victoria. Se decidió en la casa de Dylan y los jugadores tendrían que llegar antes que los invitados (que básicamente serían todos los estudiantes de la escuela) para ayudar a organizar la fiesta. 

Y aquí estoy, vestido con un disfraz de policía, preparando una mesa de copas para que cien adolescentes babeantes se terminen en unas horas. 

No voy a negar que soy un desastre. Este disfraz que me prestó uno de mis compañeros me hizo sentir muy bien. Tiene ropa interior exageradamente ajustada (que me marca mucho el trasero), una camisa abotonada, una corbata, un cinturón con una porra y una pistola de juguete, y un sombrero encantador del que no recuerdo el nombre. Una mirada completamente negra me pone muy caliente. 

No me sorprendería que algunas personas decidieran coquetear conmigo hoy. Tampoco niego que a veces soy muy narcisista y sé lo sexy que soy. Creo que esta es la herencia de Apolo, ¿no? Es una especie de dios egocéntrico, no lo sé. 

Perdóname padre. 

Cuando menos lo espero, siento un cuerpo cálido presionándome contra la mesa de bebidas y una nariz fría tocando mi cuello, oliendo mi piel y haciéndome recuperar el aliento. 

''Hmmm, creo que se me ocurrió el disfraz perfecto porque me encantaría ser el chico malo que este policía delicioso va a arrestar'' 

Y ahí está la voz que me hace sentir ese escalofrío que sube de la cabeza a los pies y me deja los pelos de punta. 

Cuando giro la cabeza para mirar a la personas que mi mente ya reconoce, me encuentro con un matón irresistiblemente caliente. El cabello de Harry está desordenado, de una manera que parece un poco feroz, salvaje, como si fuera un crimen peinarse y no le importa. Su atuendo es un mono naranja, estilo matón muy americano, como los de Fast and Furious 8. El cofre está exagerado y peligrosamente expuesto, con falsos tatuajes de pandillas. Y en los pies... una bota negra sucia. 

Dioses, creo que tuve un orgasmo. 

Si se suponía que debía ser policía y hacer que este chico malo se rindiera, creo que fracasé, porque estoy completamente rendido. 

''¿Si?'' sonrío, girando mi cuerpo para mirar a Harry y sosteniendo sus hermosos y fuertes brazos (que son el colmo del calor debido a esta fantasía). ''Tal vez debería haberte arrestado. ¿No es una falta de respeto a la autoridad llamar delicioso a un policía?'' 

Harry devuelve mi sonrisa, agarrando mi cintura. 

''No lo creo. Sería una falta de respeto no elogiar a un policía tan caliente. Y ponlo bien'' una de sus manos calientes se desliza hacia mi trasero y lo aprieta con gusto, haciéndome morderme el labio. 

''Que atrevido eres'' deslizo mis manos por sus brazos. ''Si sigues así, realmente tendré que arrestarte'' 

''Sería un placer'' 

Sexual Appetite ⭇larry stylinson ||Traducción OficialDonde viven las historias. Descúbrelo ahora