9. Asesinato

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Hemos caminado por 5 minutos y aún no he visto ningún rayo de luz o algo que nos indique que estamos yendo por el camino correcto.

—Estamos perdidos— digo —He sobrevivido a mucha gente como para que me muera en un túnel con un completo desconocido.

—Eres muy irritante, si quieres luz...tendrás luz

<<Vaya al fin que hará algo útil>> pienso

—¡¿Una piedra?!

—Si estudiaras sabrías que no es sólo una piedra, éstas son muy antiguas y raras de encontrar— me explico —déjame mostrarte— alzó la piedra y de ella salió una luz muy hermosa; todo el pasillo esta alumbrado.

—<<Piedra de luz mágica>>— admití y el sólo asintió levemente.

—Pero, ¿de dónde? ¿cómo?, éstas son una reliquia, no las venden ni en el mercado negro

—Un regalo— me dijo

Lo quiero. Me refiero a la piedra.

Tendré que quitársela.

—¿Me dejarías verla?

—Pff si claro y yo nací ayer

—Déjame verla— se la traté de quitar

—Dije que no— alzó la piedra y se iluminó aún más, mierda era más alto que yo; no alcancé la piedra.

Ting. Ting.

Mi celular vibró y el sonido de notificación retumbo por todo el pasillo, dando a entender que me ha llegado una misión.

ᴍɪꜱɪᴏɴ: ᴀᴢᴀᴢᴇʟ

ᴜʙɪᴄᴀᴄɪᴏɴ: ᴀꜰᴜᴇʀᴀ ᴅᴇʟ ᴘᴀᴛʀɪᴍᴏɴɪᴏ ᴅᴇ ʟᴀ ꜱɪʀᴇɴᴀ

ᴘʀᴇᴄɪᴏ: 5,000,000 ᴡᴏɴɢꜱ

ᴅɪꜱᴛɪɴᴛɪᴠᴏ: ᴛʀᴀᴊᴇ ʀᴏᴊᴏ

ʜᴏʀᴀ ᴅᴇ ʟᴀ ᴍᴜᴇʀᴛᴇ: 21:30ʜʀꜱ

—Azazel— susurré y el chico se tensó por un momento

<—Raro nombre—> pensé.

Memoricé lo que decía la nota y la eliminé.

—Estamos cerca— escuche decir al chico y dimos unos pasos más

Choque con algo —Mierda— mascullé

El chico me vio y vi una media sonrisa alzándose en su boca, rápidamente se desvaneció de su rostro y volvió a la mirada seria de antes.

—Vamos— me dijo y abrió la puerta.

Ignoró por completo mis quejas y siguió caminando.

Salimos a la calle llegando lo que parecía un estacionamiento privado.

—¿Qué hacemos acá?— exigí

Nos acercamos a la seguridad de ahí.

—Lo siento, no pueden pasar— dijo uno de los guardias de seguridad que habían en la entrada.

Era una exageración a mi parecer para un simple estacio...oh mierda.

El chico lo miro incrédulo y luego se encogió de hombros.

Habían 1...3...6 guardias en total en la entrada.

Como no hacíamos caso el guardia estaba sacando su taser.

El chico me dio dos toques en mi espalda, luego otros dos en mi brazo.

Lo miré y el asintió.

Mierda, lo que me temía.

Puedes Ser Parte De Mí© [𝕰𝖓 𝖕𝖗𝖔𝖈𝖊𝖘𝖔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora