Puedes Ser Parte De Mí© [𝕰𝖓 𝖕𝖗𝖔𝖈𝖊𝖘𝖔]

16. Narrador

¿Enserio? ¿Crees que dejaré que la mates?

—¿Qué?

La bala se detuvo, ¿no?

Mírala bien, está a centímetros de su cuerpo. No dejaré que la mates.

Esta vez decidiré algo más, ¿está claro?

Salem se veía desconcertado, claro, él nunca se había puesto a pensar de mi existencia antes.

—Espera, ¿por qué describes lo que siento incluso antes de sentirlo?

¿por qué describes lo que siento incluso antes de sentirlo?

—¿Y por qué repites lo mismo que yo?

¿Y por qué repites lo mismo que yo?

Lizbeth dio una media sonrisa para sí.

Me miró molesta e irritada.

Bueno pues volvamos con este estúpido.

Salem se veía desconcertado y no sabía qué hacer, seguía con el arma apuntando a Liz.

—¿No vas a hacer que me deje de apuntar? es molesto

No. Es divertido.

Como podrás recordar, la historia empezó tú en el otro lado, ¿recuerdas?

Lizbeth asintió.

—Mierda.

Ajajaj, ¿a qué es divertido?

—Por cierto, dime qué hice para que yo me despertará ahí

—Oigan que mierda— Salem

A ninguno les debo una explicación. Todo se irá descubriendo a su paso.

Lizbeth gruñó de frustración

Hice un chasquido de desaprobación.

Aaay Salem, me caías tan bien; tenías un futuro muy emprendedor.

Los soldados estaban dispuestos a jalar el gatillo.

—N-no espera, no le haré daño a Liz

No se trata de ella, nunca ha sido ella; hay una persona más importante aquí que han dejado de lado.

Y los soldados dispararon cantidades impensables de balas al cuerpo de Salem, luego se dispararon entre sí.

Ahora, volviendo contigo.

—¿Qué?— me dijo de mala gana

Podría matarte o dejarte vivir.

—Como quieras, sé que te voy a servir en algún momento así que no me matarás

Eres perfecta. Siempre has sido única Liz. Una vida llena de mierda, todos los malditos traumas que te causaron tus padres, tanto los reales como los que no.

Puso mala cara Liz.

—¿¡ACASO NO ME PODÍAS DAR UNA VIDA MEJOR?!

Oh cariño, si todos tuviéramos una vida llena de alegría y "perfecta", ¿crees que el mundo no sería el cielo? En este plano en el que estamos nadie es feliz. Claro, anhelo el dinero como cualquier otra persona, mataría nada más para ganarlo...

—Así como yo

Claro, el dinero nos haría más felices, ¿no?;

Los que lo tienen simplemente desgastan su vida metiéndose toxinas en su cuerpo porque no son felices o simplemente por la carga que significa tener todo ese dinero. Las personas que tienen una vida mediocre logran sobrevivir más no pueden tener todo lo que quieren y aun así se suicidan por problemas que otros le han metido en la cabeza. Los que no tienen ni para el agua se mueren miles día a día, anhelan algo que jamás podrían tener; envidian, roban, matan, cualquier cosa para obtenerlo. ¿Cuál es la semejanza entre todos ellos y nosotros?

—...

Exacto. Todos somos iguales. No hay ni una sola persona que sea diferente, todas nuestras acciones son egoístas y sólo nos benefician a nosotros.

¿Acaso alguien se atreve hablar de lo mierda que es nuestro sistema educativo? Pff claro que no, eso no los beneficia, ¿hablan de los problemas de los estudiantes? no, sólo nos explotan durante más de 10 años.

—Tu mundo no es tan diferente del mío— rodó los ojos

Claro que no es igual querida, a ti, te puse en uno donde la mujer y el hombre puedan salir a la calle sin sentirse insegurxs y a salvo. Un mundo donde dónde no se maten a miles de personas sin ninguna justificación.

Cierto, tuviste una infancia jodida, pero, ¿quién ha tenido una infancia de película?

—Claro, lo dices porque no sabes lo que se siente.

Todas las personas que leen esto saben lo que se siente quererse matarse a los 7 años, la presión que cae sobre ti si no sacas buenas notas, sentirse observadx a cualquier lado que vayas.

¿Acaso no te encerrabas en tu cuarto para evadirte de los gritos en tu casa? Preferías encerrarte leyendo y con tu música a estar expuesta al mundo, a estar encerrada en tus pensamientos.

—...

—Mira, no sé lo que eres o quién eres, sé que tú no controlas mi vida, mis decisiones, no controlas nada

Yo te controlo a ti, a mí me controlan y al que me controla lo controlan igualmente; y sí es el círculo de la vida.

—¿Por qué regrese— dijo entre dientes Lizbeth

Lo siento, es hora de que me vaya.

No recordarás nada de esto, sabes mucho.

Un destello brillante se pudo ver a todas partes y la memoria de Liz quedo negra, se desplomó al suelo inconsciente.