21. No eres tan especial

11 4 0
                                    

"Cuando la muerte se precipita sobre el hombre, la parte mortal se extingue; pero el principio inmortal se retira y se aleja sano y salvo."

Platón



—no eres tan especial liz, yo igual puedo manipular— me susurró mientras dejaba besos húmedos por mi cuello discretamente.

Mi madre miraba preocupada su celular.

—no lo creo doctorsito— le contesté desafiante

—¿doctor?— dijo en tono de broma —¿solo por usar una bata y estar en el hospital me hace doctor? pensé que tenías que estudiar 12 años para eso

Liz

—Abel— susurré

Él sonrió de una manera distinta y asintió

—Creo que te has olvidado de tomar tus pastillas

—Y tú has olvidado con quien estás hablando— posé mis labios en los de él y lo besé con ferocidad. Los movimientos que hacía con su lengua eran desesperados y llenos de lujuria; nuestras bocas se encajaban tan perfectamente.

Deslizó una mano debajo de mi bata, empezó subiendo mis muslos, acariciándolos con delicadeza.

—Joder, si estuviéramos a solas, lo único que podrías pronunciar es mi nombre entre gemidos— seguía susurrándome

—si quisieras podrías desatarme, decir que tienes que hacerme unos análisis y lo haríamos— dije pícaramente

—joder liz, eres tan manipuladora que en ocasiones caigo en tus juegos— gruñó entre besos.

—¿Doctor— preguntó molesta mi madre —¿Qué está haciendo con ella?

queriendo cogerme

Carraspeó y habló

Le estaba haciendo unas preguntas a la paciente para ver en qué etapa está su condición— casi se podía ver la sonrisa que contenía mientras hablaba.

Rodé los ojos.

ah cierto, estaba afligida.

<<no querida, ahora es mi turno>>

No. Quiero salir de aquí y tú sólo lo empeorarás

<<auch, casi me dolió>>

pff, como si pudieras, además eres parte de mi imaginación, así que no me importa

<<¿y quién realmente es real querida>>

al menos tú no, sólo eres una personalidad más y se acabó.

<<tan inteligente como siempre lizbeth>>

gracias

—Mamá, el doctor me dijo que estaba bien y que no es necesario quedarme, ¿verdad doctor?

Él me miró molestó y yo le di una sonrisa de lado.

Suspiró y habló

—Sí señora su hija esta perfect...

—Buenos días señorita Claring, una disculpa por llegar tarde...

El verdadero doctor había entrado a la habitación

mierda

—mierda— le escuché susurrar

Lo miré a ver seriamente y un poco frío; no le podía decir nada, pero él sabía perfectamente que le decía con esa mirada.

Mi madre tuvo la misma reacción que el verdadero doctor.

Cuando me vio atada y mis ojos hinchados sabía que era mi oportunidad.

El falso doctor noto lo que pensaba y me dijo entre labios ni se te ocurra, le sonreí.

—¡ayuda, por favor!— él resopló y rodó los ojos —no conozco a estas personas y no sé por qué me tienen amarrada, ¡por favor doctor ayúdeme!— dije entre sollozos

Él no pareció notar mis ataduras, ¿por qué?, eso no lo se, son tan obvias que el dolor de su agarre me está empezando a doler y mis muñecas están rojas pero a él no le importaba.

Sacó el radio de su bata y empezó a llamar a seguridad.

Miró a mis alrededores como buscando a alguien, pero no parecía notar a mis dos acompañantes de la sala; después de unos segundos el habló.

—Les pido que se alejen del paciente— dijo un poco ¿inseguro? —seguridad está a pocos minutos de llegar así que no se atrevan hacer nada— mencionó a la nada

Mi madre miró a ver el doctor falso y él le dio una mirada de fastidio.

—¿Qué?— dijo casi sin voz —entonces, ¿quién es usted?

El verdadero Doc miró a ver dónde mis ojos estaban apuntando y alzó una ceja.

mejor que se te ocurra una buena mentira Abel.

—Oh lo siento, creo que me equivoqué de habitación— Abel trató de mentir

mierda, ya lo jodio.

—por favor ayúdeme— le seguía gritando con desesperación

Abel seguía tratando de explicar que se había confundido de la habitación, pero el doctor parecía no oírlo o simplemente lo ignoraba, la seguridad había llegado, pero no sabían que hacer, entonces pude ver que el doctor les hablaba en voz baja y los convenció de algo, así que se retiraron.

Antes de salir el falso doctor me dio una sonrisa de lado.

—Por cierto, la paciente sufre de demencia frontotemporal— y se fue con una sonrisa

maldito

—Pero me estaba diciendo que estaba bien y que no le pasaba nada malo— dijo mi madre reprochándome

—Mmmh— suspiró y agarró su tableta con mis datos —por lo que veo, tiene razón— habló nuevamente, no sabía si confirmaba lo que dijo Abel o sobre lo que habló con los guardias —aunque aún no han actualizado los datos— continuó mientras se acomodaba su cabello y empezó a teclear —Pero aún no veo alguna mejoría en este tiempo— susurró

El doctor no esperó ninguna repuesta así que siguió

—Bueno, tampoco has estado tomando tu medicina— me miró seriamente ignorando por completo a mi madre.

¿por qué no miras a mi madre mmh?

¿acaso no las ves?

<<claro que no liz, y tú lo sabes>>

no, eso no es cierto yo sé que es real>>

<<shh, que alguien nos puede escuchar>>

Y miré al doctor, parece haber escuchado la conversación conmigo misma pero no comentó nada al respecto y habló calmadamente.

—Has estado mucho...— carraspeó —lo que pasa es que tenemos que cambiar nuestro modo operandi, te llevaremos a la habitación, ¿de acuerdo?— me dijo amigablemente y llamó a los guardias para que me lleven.

La habitación.

Blanco por todos lados.

Ninguna decoración.

No ventanas o alguna iluminación.

Silencio total.

To już koniec opublikowanych części.

⏰ Ostatnio Aktualizowane: Aug 24, 2022 ⏰

Dodaj to dzieło do Biblioteki, aby dostawać powiadomienia o nowych częściach!

Puedes Ser Parte De Mí© [𝕰𝖓 𝖕𝖗𝖔𝖈𝖊𝖘𝖔]Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz