Capitulo 13

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INICIO DEL TERCER ARCO "Mi pequeño mundo"


Lan Wang Ji se sentó en una silla en la sala de espera del hospital. La mejilla le palpitaba por los arañazos que le había hecho Wei Ying el día anterior. Aun tenía presente todo lo que había acontecido cuando arribaron al hospital de su familia para ingresar a un inconsciente Wei Ying, su tío los había recibido en la entrada y no estaba complacido de que no le hubieran comunicado la situación, y todavía fue peor cuando le explicaron la verdad de la relación que Lan Wang Ji había tenido con el chico WuXian y que de hecho era el padre biológico del hijo de Wei Ying.

Para Lan Wang Ji era como si tuviera doce años otra vez y estuviera de pie ante su tío para ser castigado por haber cometido alguna infracción indigna de un Lan. Después de que se disculpara con su tío se dirigió junto a su hermano a donde estaba Nie MingJue con Jiang Chen quienes habían llevado a Wei Ying a la sala de Urgencias. Según ellos un médico lo estaba revisando y cuando tuviera un diagnostico saldría a darles noticias.

La espera había sido un castigo en sí mismo, al poco tiempo llegaron el tío de Wei Ying acompañado de su hija y su yerno. Jiang Fengmian llego exigiendo una explicación del por qué no se le había informado de la situación por la que estaba pasando su sobrino, se le explico que la situación era apremiante y se debía actuar rápidamente y con discreción. 

Así estuvieron bastante tiempo hasta que el medico salió a darles su informe.

—Su condición es deplorable, desde luego. Malnutrición extrema, hay pruebas de fracturas mal cuidadas. Puede usted verlo aquí, a lo largo del fémur, esa ligera curva. Se rompió y lo colocaron mal; suponiendo que lo colocaran. Y los dedos, aquí y aquí, justo debajo del nudillo, se me informo que el joven es músico, lamentablemente su mano no tendrá la misma agilidad de antes. Hay una quemadura hecha con un hierro con el que se marcan los animales, está infectada y desgraciadamente dejara una horrible cicatriz. Las llagas abiertas de sus pies y de sus piernas se deben sin duda a las condiciones poco saludables en las que lo obligaron a vivir. Sin contar con que ha estado sometido a un constante uso de fármacos opiáceos tales como la “flakka” una droga sintética que produce delirio y alucinaciones, con esta droga el individuo se vuelve psicótico, la mayoría de las veces se daña así mismo y a aquellos que estén cerca, volviéndolo altamente violento.  También se encontró rastros de otras drogas que seguramente utilizaron para que se mantuviera dócil. El proceso de desintoxicación será largo y difícil. Además, parece estar en un estado disociado.

—¿Qué significa eso? Lan Wang Ji miro airadamente al viejo médico.

—Quiero decir que existe una total falta de continuidad entre sus pensamientos, los recuerdos, el entorno, las acciones y su identidad, es decir que está perdido en su mente y no responde a estímulos externos a menos que se le obligue —Por el momento estamos tratando las heridas físicas y se le está aplicando un suero para nutrirlo he hidratarlo para estabilizar su sistema, ya después será necesario que un Psiquiatra lo valore y encuentre el mejor tratamiento tanto para su desintoxicación como para su trastorno mental. Explicó, y luego sacó su reloj y miró la hora curvando los labios en una mueca. — Por mi parte es todo, en cuanto terminen de hacerle los estudios requeridos lo trasladarán a una habitación privada y podrán entrar a verlo. —Con permiso me retiro, cualquier cambio en su condición se los hare saber con la enfermera.

Alrededor de las tres de la madrugada la enfermera vino a avisarles que ya habían pasado a Wei Ying a una habitación. Los Jiang fueron los primeros en entrar a verlo, en ese momento Wei Ying estaba dormido, asi que solo estuvieron un momento y después de un rato salieron con lágrimas en los ojos de ver la condición en la que estaba, ya volverían mas adelante cuando despertará.

Lan Wang Ji permaneció sentado mientras miraba la puerta cerrada de la habitación de Wei Ying, estuvo pendiente de cualquier sonido que le alertara de que Wei Ying había salido del estado inducido por las drogas en su sistema, según el medico solo despertaba por cortos periodos de tiempo siempre en un estado de delirio. Había tratado de escapar razón por la cual habían tenido que restringirlo a la cama. Por fin se oyó un sonido tras la puerta cerrada. Lan Wang Ji se puso en pie despacio, con la mirada fija en la puerta cerrada, como si se tratara de la habitación del diablo. ¿Cómo era posible que le temiera? El, cuya sonrisa había iluminado cada lugar a donde entraba y había hecho que con una simple palabra se te alegrará el corazón… Wei Ying…con sus carnosos labios y su boca carmesí, sus alegres ojos grises, sus largas pestañas, su largo cabello negro y su cuerpo esbelto, se había convertido en su único motivo para sobrevivir. En su…exquisita obsesión. Lan Wang Ji abrió la puerta lentamente mientras se preparaba para enfrentarse a un nuevo ataque. La luz del sol entraba por la ventana abierta y se derramaba sobre el lugar donde todavía estaba acurrucado Wei Ying. A pesar del camisón que le habían puesto su piel pálida se alcanzaba a ver en algunas zonas marcadas con profundas contusiones. Lo habían liberado de sus restricciones hacia un rato y ahora estaba sentado mientras se balanceaba, con el rostro vuelto hacia el sol en la ventana, el brillo de sus ojos grises apagado, los mechones de lo que una vez fue un hermoso cabello, se movían con la brisa que agitaba las cortinas a su lado. Giró la cabeza y sus grandes iris, todavía inocentes, lo miraron, primero con la expresión de un ciervo que mira fijamente los ojos de su cazador y luego con confusión, entonces… Se fue. Lan Wang Ji estaba desesperado de verlo así.

—¿Va a estar bien? Le pregunto a la enfermera que revisaba las maquinas a las que seguía conectado Wei Ying.

—La curación de los trastornos mentales como esos no son tan fácil de tratar. No podemos abrir el cráneo golpeándolo con algún instrumento y extraer la enfermedad.

Lan Wang Ji se meso los cabellos con desesperación—Tiene que haber algo, algún modo de ayudarlo.

—Sólo tiempo, joven. Bondad. Suavidad. Y por encima de todo, paciencia —hizo hincapié en la palabra “paciencia”

Soul BrokenWhere stories live. Discover now