Soul Broken

Capitulo 22

Capitulo 22

Wei Ying entro en la que una vez fue su habitación. Aun todo estaba tal y cual él lo dejo antes de partir a la escuela de Shanghái, apenas eran unos años pero él lo sentía como toda una vida. Miro sus viejos posters pegados en la pared, las fotografías en el buro, en especial la que se tomaron todos en esas vacaciones en el club de ski, el invierno antes de la Graduación. Ahí se veía un Wei Ying que sonreía lleno de alegría e ilusiones. Su mirada estaba centrada en el rostro tímido de Lan Zhan y todos estaban sonriendo, hasta el amargado de Jiang Cheng.

Después dirigió su mirada hacia el espejo de cuerpo completo y se quedó sorprendido de la imagen que lo recibió. Se acercó a su reflejo poco a poco y siguió el contorno de su rostro con las puntas de sus dedos, no pudo evitar que las lágrimas bajaran de sus ojos nuevamente.
¿qué le había pasado?
¿En que se había convertido?
¿Dónde había quedado el Wei WuXian de la fotografía?
Cerró los ojos para ya no seguir viendo su reflejo. Con pasos rápidos se dirigió hacia el baño y se desnudó metiéndose rápidamente bajo el chorro de la ducha, ni siquiera se molestó en poner el agua caliente, simplemente lavo su cuerpo restregándolo con fuerza hasta que tomo un tono rojo por la irritación, lavo su cabello una y otra vez, cuando termino simplemente se sentó en cuclillas bajo el chorro del agua sintiéndose más miserable que nunca.
¿En qué momento de mi vida me volví así?
Así de inseguro, así de triste, así de solitario; De confundido...así de roto.
¿En qué momento la vida se volvió en mi contra?
¿En qué momento la vida me dio la espalda, dejándome en soledad y con el corazón hecho pedazos?
Ya no soy el mismo chico de esa fotografía, ahora siento que me estoy ahogando en la soledad, en la tristeza, en la falta de seguridad y en la violencia. Me estoy preguntando, en que momento deje de sonreír tan a menudo, en que momento deje de ser tan alegre y explosivo.
Fui muriendo lentamente y nadie se dio cuenta.
¿Se puede seguir vivo cuando ya no se tiene alma?
¿Cuándo las personas a las que les entregaste tu amor y tu confianza te han roto de todas las formas posibles?
¿Cuándo tienes que renunciar a lo que más amas para protegerlo?
Wei Ying presiono la palma de su mano sobre su boca para evitar que de ella salieran los gritos desgarradores que se alojaban en su garganta. Lloro con sollozos silenciosos para evitar que los sirvientes lo escucharan, pero necesitaba sacar todo ese dolor que le estaba asfixiando, necesitaba al igual que un niño que acaba de nacer, llorar para anunciar al mundo de que esta aquí y que quiere vivir.

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Xue Yang estaba sentado en la mesa de un pequeño bar esperando a Wen Zhuliu, vestía de manera discreta y se había teñido el cabello, ya se había dado cuenta de que un hombre lo había estado siguiendo, se imaginaba que los Lan o el tío de Wei Ying lo habría mandado a investigar, porque sabía diferenciar muy bien de un investigador privado a un policía, y en este caso era lo primero, actuaban de un modo más abierto y su actitud era más de desafío hacia la persona que buscaban, como si quisieran que este se sintiera nervioso y se delatara el mismo. Pero el ya no se molestaba en darles la vuelta al contrario, se burlaba de ellos cambiando constantemente de apariencia para confundirlos, aunque esta vez parecía que ese hombre era muy observador y aún no había logrado despistarlo. Pero eso ya no importaba, para Xue Yang acabar con Wei WuXian era lo único importante, si después de eso lo mataban pues sería su destino, sin embargo no les daría la satisfacción de verlo en la cárcel.
Con impaciencia vio llegar al Wen quien parecía tranquilo en la superficie pero él lo conocía muy bien y pudo ver que algo importante había pasado.

— ¿Qué sucede? —Xue Yang pregunto ya con gran anticipación pues veía en la mirada del Wen que traía buenas noticias.

—El chico Wei dejo la casa de los Lan. Al parecer ahora se quedara en la mansión Jiang, pero lo mejor de todo es que solo están en esa casa él, el viejo Fengmian y algunos sirvientes. Sin embargo Jiang Fengmian se la pasa en la oficina casi todo el día. Creo que ha llegado el momento de aprovechar este golpe de suerte.

Xue Yang sentía la adrenalina inundar sus venas y ya podía saborear la victoria, había llegado el momento de  hacerle una visita al pequeño Wei Ying y reclamar lo que era suyo. —Con una risa satisfecha Xue Yang tomo su copa de vino y se la bebió de un solo golpe. Su Venganza estaba cada vez más cerca.
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