Cap. 30 Una noche larga

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A pesar de los celos de Rachel hacia ella, Rose no escuchaba nada. Tiempo después algo quito la concentración de Rose de su libro, pues había empezado a sentir y ver varias mariposas, pero, ¿de quien eran?. Bajo el libro para poder ver con exactitud que era lo que pasaba; y Rachel tampoco estaba allí.

Rose: —se quitó los audífonos— ¿Rachel? ¿Rachel? —se levanta— ¡¿Rachel?! Carajo que estúpida fui al dejarla así. ¡¿Rachel?!

Rose comenzó a buscar a sus alrededores pero al no conseguir respuesta de ella y tampoco verla cerca decidió adentrarse mas hacia el bosque, pero seguía sin recibir señal de ella.

Rose: ¡Donde está esa niñita! —se resbala por un pequeño risco— Agh!. demonios! mas vale que esté secuestrada o en peligro!! si no esto fue en vano! —mira el suelo— Son ¿fangosas? Están haciendo un rastro.

Ella había visto una especie de criatura que sabia muy bien como se sentía, puesto que seguía viendo la energía, se levanto y las siguió; de entre los arbustos Rose escuchó sollozos provenientes de alguno de ellos, se acercó con confusión y separó estos, encontrando a Rachel abrazando sus rodillas y llorando.

Rose: ¡Hasta que te encuentro, no vuelvas a irte así!

Rachel: ¡¡Tu no me dices que hacer!!

Rose: Como sea, tenemos que irnos.

Rachel: ¿Para que?

Rose: ¿Como que para que? ¡no podemos dejar solos a Steve y Susan!

Rachel: Ellos pueden cuidarse solos...

Rose: No dudo de eso, sobre todo porque Susan no dudará en proteger a Steve, pero si llegaran a descubrirlos no podrán ellos so...

Rachel: ¡Deja de balbucear y vete! —interrumpiéndola—

Rose: —aparta la mirada con rabia— ¡escucha niña deja el drama y vámonos!

Rachel la ignora y sigue llorando.

Rose: ¿Y ahora que te pasa?

Rachel: ¡No te importa!

Rose: Es cierto no me importa en lo mas minimo, pero al menos quisiera saber porque tanto drama.

Rachel sigue llorando.

Rose no sabia que hacer en ese momento, sabia que gritarle o llevarla a la fuerza solo empeoraría las cosas, pero de verdad no le interesaba el porque lloraba, se quedo callada pensando en que hacer. Ella se preguntaba

Rose: Oye...

Rachel: ¡¿Que?!

Rose: ¿P-por que... te sientes... culpable?

Rachel: ¿Cómo sabes que me siento asi?

Rose: Una corazonada.

Rachel: —se seca las lagrimas— y-yo... yo nunca debí dejarla sola.

Rose: ¿Hablas de Emily?

Rachel: —Asiente— nunca debí pelearme con ella, ¡fui una tonta!

Rose: ¿Qué fue lo que paso? —se sienta a su lado—

Rachel: Dijiste que no te importaba.

Rose: Sigue sin importarme solo lo digo por educación.

Rachel: —suspira— Tuvimos... una discusión un dia, estábamos en el centro comercial tomando batidos. Me moleste con lo que me había dicho y me aleje para ir al baño. Cuando salí y volví a la mesa no estaba. Creí que se había ido a casa, pero cuando llegue tampoco estaba, se hizo de noche y me preocupe. Un dia y medio después seguía sin aparecer, llamamos a la policía, supusimos que la habían secuestrado.

Los jóvenes HargreevesWhere stories live. Discover now