Capítulo 38

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La gota que colmó el vaso

Una verdad peligrosa 

Y una amistad... rota. 

¿Pero... cuanto duraria el rencor y enojo?

Cinco regreso rápidamente a dentro de la academia, con cuidado de no pisar algún lugar resbaloso. ¿A quien debía llamar? ¿o que debía hacer?. Habia alguien que estaba gritando y no era de emoción. Lo único que se le ocurrió fue llamar a Ben.

Cinco: Ben. Ben. —susurro mientras lo movía para despertarlo—

Ben: ¿Cinco? ¿que pasa esta todo bien? —pregunto entre dormido—

Cinco: No hay mucho tiempo de explicar pero, en resumen. Rose no esta, la busque pero creo que salio, cuando fui al techo para ver si estaba allí escuche un grito del callejón. Acompáñame a ver que es.

Ben: Cinco es casi media noche.

Cinco: Podría ser "R".

Ben: "R" esta bien... seguro esta en el baño.

Cinco: Estas muy tranquilo... ¿por que?

Ben: Solo... esperemos a mañana ¿si?

Cinco: ¿No me escuchaste?

Ben: Si lo hice pero no es ella.

Cinco: Tu sabes algo. No estarías tan calmado a menos que supieras... Tu sabes donde esta ¿verdad?

Ben: No, no se, pero ella me...

Cinco: ¿Ella que?

Ben: Nada... ¿podemos hablar mañana? de verdad tengo mucho sueño.

Cinco: Ben sabes que Rose sola es peligrosa. ¿No sientes que hay algo mal aquí?

Ben: Si, creo que hay algo malo pero, podemos confiar en ella. Dijo que estaría bien.

Cinco: ¿Osea que te aviso que saldría? y ¿no la detuviste?. Ben ¿que fue lo que te dijo?

Ben: Dijo que iría a ver a un viejo amigo, es todo. Volvería.

Cinco: Ella no tiene amigos, Ben.

Ben: Claro que si, tiene uno.

Cinco: ¿Y crees que ella dejaría la academia solo para verlo a mitad de la noche?

Ben: Buen punto.

Cinco: —suspira— vamos. Debemos ir a buscarla.

Ben: Cinco no es una buena idea, si no nos dijo a donde iría es por una buena razón. Dijo que no la siguiéramos.

Cinco: Eso solo me dice que la siga. Andando.

Ben salio de la cama y tomo su abrigo y sus zapatos al igual que Cinco. Ambos bajaron por la escalera del cuarto de Cinco. Caminaron con las linternas que se había traído por el callejón oscuro.

Ben: Esto fue un muy mala idea. Ni siquiera sabemos a donde fue.

Cinco no dijo nada, el lo sabia, pero ¿quien podía saciar su curiosidad?. Llegaron al final del callejón que daba hacia la vía publica. A una cuadras era Digueets Donouts, iba a dirigirse para allá, tal vez Rose estaba ahí pero algo llamo su atención de nuevo: otro grito. Pero esta vez era de un chico.

Cinco: ¿Oíste eso?

Ben: S-si...

Cinco comienza a caminar hacia donde se escuchaba aquel grito.

Los jóvenes HargreevesWhere stories live. Discover now