Cap. 42 Paloma mensajera

53 6 11
                                    

A la mañana siguiente digamos que empezó un tanto mal... ¿por qué universo? ¿por qué la perseguía la tragedia?. Esta vez entró Klaus a la oscura y desordenada habitación de Rose a paso apresurado y la movió muchas veces para despertarla.

Klaus: "R", "R" llegaras tarde.

Rose: ¿Qué carajos quieres? —preguntó entre dormida—

Klaus: Son las once de la mañana y sigues dormida joder, ¿cuanto mas quieres dormir?

Rose: Para siempre es una buena opción. —murmuró—

Klaus: Pues hoy no será el caso. —camino hacia la ventana y abrió la cortina— Es un nuevo dia y el sol reluce a más no poder.

Rose: Aaaa matate. ¡Y cierra la ventana! —dijo ocultándose debajo de las sabanda—

Klaus: No, no, nada de comentarios depresivos o suicidas. Debes desayunar, peinarte, vestirte, ponerte en tu modo perra dominante y salir a probarte los vestidos. —le animo mientras buscaba el uniforme— A demás debes ir obligatoriamente a cuidarle las espaldas a Lea.

Rose: ¿Ella va a ir? —pregunto aun bajo las cobijas—

Klaus: Si, su padre le dio permiso de probarme algunos vestidos para ir a la gala con nosotros.

Rose: Genial. —dijo sarcástica—

Klaus se colocó a un lado de la cama frente a ella que seguía debajo de las cobijas, posó sus manos en su cintura y hablo:

Klaus: Estas mas depresiva de lo normal, ¿sucede algo?

¿Algo? Sucedía de todo, pero claro no lo podía decir. Asi que decidio hacer lo que mejor le salía: mentir.

Rose: No. Todo bien.

Klaus: Mira, mientras que Cinco siga molesto contigo, que Ben no te hable y Vanya no se acerque a ti, yo te cuidare.

Rose: ¿Cómo sabes eso? 

Klaus: Siempre me entero del chisme hermanita, además de que Ben me cuenta todo. 

Rose: No necesito que me cuides, y tampoco los necesito a ellos.

Klaus: Creo que es la mentira más grande que has dicho en tu corta vida.

En el fondo ella lo sabia, lo sabia muy bien, pero no le quiso hacer caso a ese sentimiento. Quito su cobija de la cara y la hecho a un lado saliendo de la cama hacia el closet. Klaus se tenso un poco ella solo utilizaba el suéter de la NASA y este le tapaba un poco más abajo de la espalda, de resto no traía si la ropa interior.

Klaus: No traes pijama.

Rose: Que observador. ¿Ahora me dirás que el cielo es azul?

Klaus: Ok, hay confianza bien, eso es bueno. Es raro pero... bueno. Ok te dejare para que te cambies, iras abajo a desayunar o almorzar como quieres pero bajarás porque pareces una ermitaña que nunca sale de aquí ¿ok?.

Rose dejó un momento el uniforme sobre la cama y caminó hacia Klaus el la observo y de repente ella se le abalanzó para abrazarlo, era un poco más alto que ella pero sin duda eso no importaba. Le hacía sentir bien que al menos uno de ellos seguía hablándole. Klaus no lo esperaba, luego acepto el abrazo y recostó su mentón en el hombro de ella. Necesitaba uno desde hace mucho, extrañaba los de Ben, Cinco y Vanya. 74 nunca fue de abrazos así que el no se lo daria, asi que el único que quedaba era Klaus.

Rose: Gracias por aun preocuparte por mi. —dijo en casi un susurro—

Klaus sonrió y luego dijo:

Los jóvenes HargreevesWhere stories live. Discover now