Cap 57. Irse sin despedirse

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Diego Hargreeves

Esa sacudida que literalmente nos dejó a Allison y a mi tirados en el suelo del pasillo por donde estábamos, fue simplemente aterradora. Creo que jamás había experimentado algo como esto, hablo en serio, y es raro que papá no nos haya entrenado para algo así. Aún podía sentir mi corazón retumbando en mis oídos, y un pequeño pitido que oigo hace que mi mente se despierte por completo.

El polvo es el oxígeno de ahora, gracias a los escombros que cayeron del techo o partes de las paredes. Sinceramente no se como no estamos muertos debajo de alguna de esas piedras. Allison está sentada junto a mi, probablemente recuperando sus sentidos.

Diego: ¿Estas bien? —me le acerqué y la tomé del rostro, ella asintió varias veces—

Allison: S-si estoy bien... —miró a su alrededor, aún no creyendo lo que acaba de pasar—

Me levanté y luego la ayudé a ella, me tomó de la mano, estaba temblando, probablemente igual que yo.

Allison: Tenemos que llamar a los demás. ¿Donde esta el comunicador?

No pude responder porque el comunicador comenzó a sonar, la voz de "R" sonó a través de él.

—¿Hola? ¿chicos? ¿están bien?

Allison comenzó a buscar el comunicador entre los escombros, solo miré a mi alrededor para encontrar una manera de seguir por el pasillo sin que nos matemos por el camino. Luego ella pudo encontrarlo y contestar.

—S-si... Estamos bien. —se escuchó a Ben—

Allison: Nosotros igual.

Diego: Allison vamos, tenemos que buscar aún las fugas. Ahora con ese terremoto habrá más de una.

—Ok, nosotros trataremos de salir. Iré por ustedes.  —apago el radio—

Allison: Diego "R" viene por nosotros debemos quedarnos aquí.

Diego: Quedarnos aquí es un suicidio, el techo está apunto de venirse abajo. Vamos.

Allison: ¿Y... Cómo nos encontrará?

Diego: Le diremos que estamos cerca de la salida. —la tomé de la muñeca y comencé a caminar con ella—

A paso rápido esquivamos los escombros que estaban en el suelo, tirados por todos lados, algunas luces parpadeando por fallos de electricidad. Sentía como Allison apretaba más mi mano cuando algunas luces dejaban de brillar y se veían chispas. Y cuando menos lo esperábamos frente a nosotros en una habitación cercana se dió una explosión que hizo paralizarnos y cubrirnos de inmediato.

Un pitido en mis oídos me desorienta, mi respiración se acelera. Olviden las fugas de gas y la misión, que se vayan al carajo. Si nos quedamos aquí moriremos aplastados. De pronto las luces se apagaron completamente, dejándonos con las llamas de la explosión anterior y nada más que oscuridad.

Allison: ¡¿Ahora qué hacemos?! —se puso de pie y me ayudó a levantarme—

Diego: ¡Buscar la salida e irnos de aquí! —mire a mi alrededor y distinguí otra habitación que decía "cuarto de limpieza"— ¡Ven por aquí!

Corrimos hacia esa habitación que de seguro tendría un conducto de lavado para trasladar las batas sucias de los trabajadores. Al verla imaginé que llegaría a otra estación en el piso de abajo, en el que esperaba que estuvieran Luther y Ben.

Diego: Vamos a bajar —mi voz ya se escuchaba temblorosa y estaba bañado en sudor, lo que menos quería era que nos agarrara una réplica en esa cosa—

Los jóvenes HargreevesWhere stories live. Discover now