Dєѕαfíσѕ dєl Dєѕtinσ || Chat Noir/Adrien × Lectora

《Befana》

—¿Asustada (T/A)?—preguntó la ojicastaña mientras me señalaba con su sable.

Reí ante su arrogancia—Ni un poco Tsurugi—respondí y seguí esquivando sus ataques.

¿Quién lo diría? Kagami y yo logramos ingresar en la academia de esgrima, a pesar de que sólo había una vacante, el profesor dijo "Donde cabe una, caben dos".

No tengo quejas, aunque no participé con la finalidad de ingresar en la academia, la ojicastaña insistió en que es una gran oportunidad.

Ella dio un salto al frente—¡Touche!—exclamó al tocarme el brazo con su sable, me había ganado por quinta vez consecutiva.

Sonreí  y traté de regularizar mi respiración—Ganaste—sonreí cansada y me quité la careta.

—¡La clase de hoy a terminado!—exclamó el profesor, todos dejamos de practicar—¡Los quiero a todos aquí el lunes y puntuales!—finalizó, y se retiró.

Suspiré aliviada de tener el fin de semana para descansar, agradezco que las clases de esgrima sólo sean 3 veces a la semana.

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Salí de los vestidores con mi ropa de siempre y mi mochila colgando de mi hombro, Adrien me esperaba afuera, al verme sonrió—Alya me envió un mensaje—dijo y me mostró la pantalla de su teléfono—Dice que nos espera en una hora en el parque para ayudar con los preparativos—habló mientras caminábamos a la salida.

—Oh cierto, debo regresar a casa y llevar los globos—dije recordando que me había comprometido para llevar los globos.

—¿Quieres que te lleve a tu casa?—preguntó el rubio mientras salíamos del colegio.

Recordé que mis padres están en su trabajo, y mi casa no queda precisamente cerca—Si insistes—sonreí.

Llegamos a la salida caminando con normalidad mientras conversábamos sobre el cumpleaños sorpresa de nuestra amiga azabache.

—_________, creí que nunca saldrías—habló Kagami con un conjunto de ropa nuevo, ya que me había acostumbrado a verla con traje de esgrima.

Me sorprendí al ver que aún no se había ido—¿Estabas esperándome?—pregunté inocentemente.

La azabache asintió—Creí que tal vez podría acompañarte a tu casa—explicó algo ruborizada y señaló su auto, el cual está frente al auto de Adrien.

El rubio carraspeó—Lamento interrumpir, pero se nos hace tarde—interrumpió.

Miré a la ojicastaña un poco apenada—Lo siento Kagami, pero Adrien ya se ofreció a llevarme—expliqué y me disculpé—Pero para la próxima podríamos ir a beber algo si quieres—sonreí.

Ella me devolvió la sonrisa—Espero que así sea—dijo y yo asentí enérgicamente.

Me acerqué a ella y besé su mejilla en forma de despedida—Gracias por la práctica de hoy—dije y codeé el brazo del ojiesmeralda para que también se despidiera.

Él no parecía muy emocionado, hasta se mostraba obligado; se acercó a Kagami con la intención de despedirse de la misma forma que yo lo hice, pero la azabache levantó su mano evitando cortar la distancia.

—Nos veremos pronto, Agreste—habló con un tono neutro, muy usual en ella.

Adrien sonrió algo forzado—Seguro será así, Tsurugi—respondió amablemente y tomó su mano, correspondiendo su saludo.