Dєѕαfíσѕ dєl Dєѕtinσ || Chat Noir/Adrien × Lectora

《Glaciator (2/2)》

Marinette

Estábamos en el Puente de las Artes, logramos encontrar a André, el heladero de los enamorados, mediantes las publicaciones de fotos en las redes sociales de las personas que fueron a verlo recientemente.

Aunque realmente no estaba muy emocionada... Adrien no ha venido, ________ tampoco ya que dijo que tenía algo pendiente que hacer, pero... realmente esperaba compartir un helado con el rubio de mis sueños.

—Hola, André—saludó Myléne quien llegaba abrazada de Iván, ambos sonrientes como una pareja feliz.

Yo los observaba sentada en una banca un poco alejada de ellos—¡El robusto Iván y la dulce y querida Mylène!—exclamó André al ver a la pareja—¡Siguen siendo los enamorados más lindos que he visto!—elogió causando un leve sonrojo en la rubia con cabellos coloridos.

Sentí un pinchazo en mi corazón, debía admitir que sentía algo de envidia.

André servía el helado de la feliz pareja de enamorados con una radiante sonrisa—¡Chocolate, praliné y turrón blanco para ustedes! Esta es una mezcla especial para mantener su amor—habló extendiendo el delicioso postre a la pareja, ambos agradecieron con una sonrisa en sus rostros.

—Ah, a ustedes no los había visto—habló el heladero mirando a Nino y a Alya—¿Es la primera vez que vienen conmigo?—preguntó sonriente al verlos abrazados.

Ellos rieron avergonzados pero asintieron.

André sonrió—Coco, banana, y un fruto de la pasión—habló sirviendo dicho helado para mis amigos enamorados.

Suspiré con melancolía—¿Por qué no vas por un helado, Marinette?—preguntó Tikki desde mi bolso, en un intento de levantarme el animo.

Hice una mueca de tristeza—¿Para qué? Adrien ni siquiera está aquí—susurré para que los demás no me oyeran.

—Él no está aquí, pero eso no te impide disfrutar un helado y de una noche divertida con tus amigos—dijo alentandome para divertirme un poco—¡Además, yo quiero!—dijo lo último y rio, yo sonreí ante su actitud.

—Y para la señorita—oí hablar a André, hice una mueca de sorpresa y nerviosismo al ver que se acercaba a mí, Tikki se ocultó—La bonita qué está suspirando, yo tengo el sabor para ella seguro que la hará sonreír—sonrió.

Me levanté de la banca—¿Quién? ¿Yo?—pregunté aún sorprendida.

Él asintió mientras me encaminaba frente a su carrito de helados—¿Cómo te llamas?—preguntó.

Lo miré algo apenada—Marinette—respondí.

Sonrió—Presiento que tu amado aún no ha sido encontrado—habló con aire pensativo, lo miré anonada— No te preocupes, mis helados contienen una magia especial que te ayudarán a reconocerlo cuando lo veas—dijo y sacó una copa de helado.

Lo miré desconcertada, estoy segura de que a mi amado ya lo conozco y él no está aquí conmigo, Adrien es mi amado...

Él comenzó a servir dichoso helado—Coco como su blanco cabello pulcro, mora como sus profundos ojos azules y chispas coloridas resaltando su gran carisma y color que le traerá a tu vida—habló admirando dicho helado—Tu amado no está cerca, pero tengo fé en que el destino los unirá tarde o temprano—habló extendiéndome aquel postre.

Tomé el helado entre mis manos bajo la mirada sorprendida de Alya, ambas pensábamos lo mismo.

Está claro que el helado no describe a Adrien...

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