23

3.3K 281 138
                                    

Rodé los ojos al escucharlo hablar eso, me tomo de la mano jalandome hasta su casa, cerrando la puerta con seguro. Me soltó para luego acercarse a mí, y quitarme la mochila de mi espalda, tirandola en el sillón, para después agarrarme de la cintura atrayendome a él.

- Pasas mucho tiempo con él - susurró en mi oído - no me agrada mucho ese chico, debes alejarte de él Heesook.

- ¿Por que no te agrada debo alejarme de él? - pregunté - aunque no quieras, seguiré en contacto con Yoongi.

Lo había enfrentado por primera vez, no iba permitir que diga eso, no me alejaría de Yoongi solo porque el quiera.

- ¿Yoongi así se llama? gracias por el dato Hee - sonrió.

- Ni se te ocurra hacerle algo Jimin - amenace.

En mi propia cara río, no entendía que le parecía gracioso.

- Tranquila, no le haré nada a tu noviecito - volvió a sonreír - dejemos este tema de lado, ahora solo quiero follarte, deseas que te tome ya.

Dicho ésto me besó rápidamente, los besos de Jimin eran bruscos y sucios, en cambio los de Yoongi eran lentos y tiernos, una gran diferencia, ¿pero que hacía comparando?.

Sentí como una de sus manos fue a mi trasero, en donde lo apretujo. Me cargó, empezando a subir las escaleras llevándome a su habitación, mi falda se había alzado dando vista a mis piernas, cerro la puerta para luego tirarme a su cama. Lentamente se fue sacando el cinturón negro que tenía en sus jeans, lo tiró al suelo, para después sacarse lo demás; su polo, zapatos, medias y su pantalón quedándose solo en bóxer, me miró y rápidamente se acercó a mí para empezar a quitarme también el uniforme dejándome solo en ropa interior.

- No puedo creer que yo fuí el primero en enterrarme en medio de esas piernitas - sonrió orgulloso.

- Podrás haber sido el primero pero no el último, así que bájale a tu orgullo. - dije sin ninguna pizca de vergüenza.

Me miró con esa mirada gatuna que él tenía, su semblante había cambiado de repente, le había fastidiado lo que había dicho. No dijo nada solo se subió encima mío quitándome la ropa interior, dejándome desnuda ante sus ojos, podía ver el gran bulto que tenía dentro de su bóxer, de pronto sentí como mi cuerpo fue volteado, quedando boca a abajo.

- Espero que retires lo dicho - una de sus manos cayó en uno de mis glúteos - seré el primero y el último Heesook - otra vez su mano bofeteo mi trasero pero esta vez más fuerte, haciendo que me queje.

Me volteó nuevamente quedando como al principio, él tenía una sonrisa en sus labios, no me había dado cuenta que ya no tenía su bóxer, una de sus manos agarraba mi cintura mientras la otra masturbaba su erección de arriba a abajo sin parar.

- Me gustaría que ese tal Yongi ahora mismo viera como estoy apunto de follarte Hee - jadeó sin dejar de acariciar su miembro.

- Jodete - contesté.

- ¿Desde cuándo mi dulce y inocente Heesook cambio eh? ella no hablaba lisuras, debería castigarte por ser una chica mala.- habló dejando de masturbarse.

Iba a responderle pero no pude ya que el había introducido su miembro en mi interior haciendo que suelte un gemido, se quedó quieto, debía admitir que aún sentía dolor, era mi segunda vez teniendo relaciones sexuales, poco a poco empezó a moverse lentamente.

Gemidos y gruñidos solo se escuchaban en la habitación, yo trataba de retener mis jadeos pero era imposible al tener a Jimin mirándome y más con los movimientos de sus caderas que me estaban enloqueciendo a cada segundo que pasaba. Gotas de sudor caían de rostro, podía ver desde abajo como él cerraba sus ojos en cada embestida que daba, y cada grosería que soltaba. Nunca quité los ojos de él, era tan adictivo verlo cada vez que arrugaba sus cejas por aquélla sensación que sentía, verlo como buscaba desesperadamente mi boca para besarme con ese toque de brusquedad que él tenía.

Desire; pjmDonde viven las historias. Descúbrelo ahora