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Ni bien llegué a casa me tiré al mueble, me sentía cansada, todo el día me había pasado en la escuela, incluso me quedé horas extras para aumentar al menos unos dos puntos más en la clase de Biología. Saqué mi celular quería ver si tenía alguna llamada o mensaje, no había nada, ni siquiera Jimin estaba en mi registro de llamadas perdidas, no entendía para que quería que estuviera atenta al celular. Dejé a un lado mi móvil para pararme y servirme un vaso de agua hervida.

Luego de haber bebido lavé el vaso, poniéndolo en su sitio, y regresando yo al sillón. Me sentía rara, ¿por qué estaba esperando a que llamará?, esto estaba yendo cada vez más lejos y me estaba asustado. Resignada subí las escaleras entrando a mi habitación, dentro de poco sería las nueve de la noche y debía dormir para ir al colegio. Ordené mi cama, cambiando absolutamente todo, me quité la ropa dándome cuenta de algunas marcas rojas en mis piernas, de las manos de Jimin, mejor dicho la presión que había hecho ayer con sus anillos negros.

Cuando estaba por apagar las luces de mi habitación escuché mi celular sonar, no hice caso, pero este no paraba de sonar y me estaba estresando la bulla que ocasionaba, así que lo agarré contestando la llamada, que ni sabía de quién era porque no había visto el nombre de la pantalla.

- ¿Ya te vas a dormir preciosa?.

Rodeé los ojos al escucharlo, ¿recién se le ocurría llamar? era bárbaro.

- Estaba apunto de hacerlo - le contesté.

Escuché su típica risa ronca, pero al parecer no estaba solo ya que pude escuchar otra voz masculina riendo.

- Quería ir a verte, pero creo que no se va a poder, ¿recuerdas a Taehyung?, estoy con él charlando en su casa.

Claro que lo recordaba, la imagen de aquélla vez en la fiesta vino a mi casa dónde él tenía a una chica haciéndole un oral. Solo asentí como sí él me viera.

- Bueno espero te diviertas.

- ¿Por qué estás así cortante?, si quieres puedo ir por ti en un rato, no tengo ningún problema con eso linda.

La manera en la que hablaba me hizo darme cuenta que estaba ebrio, pues se trababa un poco y soltaba uno que otro hipo.

- No en necesario, estoy bien así, además tengo escuela, ¿lo recuerdas? así que no, ya es tarde debo dormir, lo siento cortaré.

No lo dejé terminar ya que había cortado, dejándolo con la palabra en la boca, ¿que se creía como para venir a estás horas?, además el cuento de qué está en la casa de su amigo "charlando" no me la creía. Apagué mi celular dejándolo en la mesita, por si se le ocurría llamar nuevamente, y cerré la ventana con seguro y me acosté tratando de dormir.

Caminaba al lado de Yoongi ambos agarrados de la mando como toda una pareja, como si no hubiera pasado nada ni hubiera visto nada, no yo misma me entendía por que seguía con él.

Nos detuvimos en un parque que estaba cerca de ahí, nos sentamos en la banca mirando a los niños correr de un lugar a otro con unas sonrisas contagiosas mostrando su alegría. Sentí la mano de Yoongi en mi hombro haciendo que volteé a mirarlo, este estaba sonriendo, no entendía por que pero también le sonreí.

- ¿Te sientes bien? - pregunto a lo que yo solo asentí.- me alegro.

- ¿Tú te sientes bien? - pregunté haciendo que el también asienta.

- Hoy vi a Jimin - de tan solo escuchar su nombre mi estómago dolió - al parecer terminó con Ashley.

Sonreí al ver la expresión de su rostro, él también estaba sonriendo como si le agradaba la idea de que su mejor amiga haya terminado con su novio.

Desire; pjmDonde viven las historias. Descúbrelo ahora