GAME OVER (en edición)

Desde las sombras

Al salir del baño me dirigí a la pista de baile, donde había gente a un lado sirviendo más alcohol, a pesar de que no habían muchas personas de Moebius tomando, estaban disfrutando a su manera, algunos jugaban juegos de azar, otros hablaban entre ellos mientras disfrutaban del ambiente y habían chicas mayores que yo bailando en conjunto, miré hacia la barra, el jefe y Osanai ya no estaban ahí; se habrían ido a otro lado y respecto al hijo del jefe... Antwan ya no estaba ahí tampoco. Me sentí más tranquila y fui directo a la pista de baile. 

Empecé a bailar al ritmo de la música, por suerte algunas de las personas de al rededor me sumaron con ellos, quienes también bailaban. Terminó de sonar la música de la nada, miré mal al DJ encargado de la música, los demás de la pista se quejaron en contra del idiota del DJ, a lo que me escabullí entre las personas hasta el punto en el que el DJ cruzó miradas con la mía, sin más señalé mi tatuaje en forma de amenaza; obviamente la cara de asco no me faltó. El hombre buscó qué poner rápidamente, configuró rápidamente las cosas ya que parece que tuvo problemas con el equipo. 

Los demás se quedaron esperando al DJ, quien optó por poner Guaya Guaya de Don Omar.

"Uff, esta es mía", dije feliz y algunas personas a mi lado rieron por mi actitud, empecé a mover mis caderas al ritmo de la música, también moví mis brazos para complementar el baile al mismo tiempo que cantaba la letra. 

La gente se volvía loca bailando mientras los demás miraban o se dedicaban a bailar, fue rápido todo y la canción ya había cambiado a otra más lenta, empezó a sonar Chillax esta vez. Empecé a bajar al piso dejándome llevar. 

"¡EH, EH, EH, EH!", empezó a gritar una de las chicas. 

"Hey, ¡esa es la Víbora Kila", dijo otra de las chicas acercándose. Los demás se percataron de ese dato y empezaron a gritar para que siga bailando. En diferentes circunstancias me hubiese dado una extrema sobredosis de ego al escuchar a alguien diciendo mi famoso apodo, pero ahora estaba drogada por la música. Necesitaba olvidarme de mis asuntos.

"Entonces báilame lento, que yo quiero sentir tu cuerpo...", seguí cantando ignorando a los demás, bajé al suelo moviéndome lentamente, tomando la parte baja del vestido por si las dudas. Volví a subir haciendo movimientos circulares con la cadera mientras tomaba mi cabello con ambas manos. 

Un camarero pasó por ahí con una hielera llena de cervezas, no dudé en tomar una y abrirla aunque se haya batido un poco, sacó bastante espuma así que tomé a pico de lata para no desperdiciar su contenido, sin darme cuenta me tomé la cerveza como si fuese una botella de agua y yo una pobre con sed. 

Fui de nuevo a la pista de baile para seguir dándolo todo, como si bailar fuese a solucionar mis problemas. Sentí un leve escalofrío que ignoré para seguir bailando, si seguían con ese presentimiento iría a tomar un descanso.

Desde las sombras estaba Hanma recostado en la esquina de las paredes mientras fumaba, con la misma ropa de siempre y misma actitud de siempre, era cierto que había sido invitado a la supuesta fiesta de bienvenida pero para él no tenía nada de divertido hasta que vio un tatuaje familiar para él entrar a la pista de baile. Y no iba a mentir, estaba entretenido viendo a la famosísima Kila, quien lastimosamente pasó por la pena de encontrarse con su jefe antes y revelar datos de su identidad, sabía que Minami es su apellido y que el jefe con el cual su amigo Kisaki pasa la mayoría de su tiempo se llama Carlo. 

El plan de Kisaki seguía en pie, pero estar dentro de una mafia los ayudaría rápidamente a subir su reputación para lograr sus objetivos: ser los dueños de Japón. A Hanma no le hacía mucha gracia ya que diversión era lo más que buscaba que otra cosa y Kisaki... Hacía las cosas por amor, cosa que le repugnaba un poco pero sus planes eran lo que lo hacía sentir vivo y lleno de color. 

A su lado estaba su amigo Kisaki, sentado en un sillón individual, no prestó mucha atención a lo que estaba haciendo el menor en ese momento, ahora mismo estaba viendo a Kila tratando de leer a través de ella y memorizar sus movimientos mientras ella bailaba. Sentía la ceniza del cigarrillo caer al suelo, ya se le estaba acabando. 

"Vamos a usarla a ella", mencionó Kisaki viendo la pista de baile. 

"¿A quién?", preguntó Hanma tratando de hacerse el desentendido.

"A la única persona que has visto desde que llegaste". 

Rio por lo bajo antes de llevar el cigarrillo mentolado a su boca y exhalar el humo por la nariz recostando su cabeza hacia atrás. 

"Pues bien", respondió sin más el más alto. 

"Y tú serás quien se ocupe, tengo más cosas que hacer", subió sus lentes después de darle una idea a Hanma de su plan. El mayor tosió por el cometario del moreno, sacó el cigarro de su boca y se acercó a Kisaki para recibir más detalles del plan. 

"¿Cómo que me tengo que ocupar yo? A duras penas le caigo bien", dijo seriamente, de tan solo pensar que iba a tener que convivir con ella le daba una sensación de pesadez en el estómago, quería recibir más detalles o al menos librarse de ese cargo, pero algo dentro de él lo detenía.

"Eres mi herramienta, ¿hace falta que te lo recuerde?", esta vez el de lentes lo miró por encima de su hombro para mirar a Hanma, quien se dio cuenta de sus palabras de inmediato. A lo mejor pensó que Kisaki le tendría un plan divertido con la chica, o al menos eso esperaba. 

"Entonces seguiré lo que me digas", llevó el cigarro a su boca de nuevo para finalizar la conversación, volvió a acomodarse en la pared viendo como la chica ya borracha seguía bailando. Escuchaba a Kisaki hablar con demás miembros de Moebius, pero solo contestaba por cortesía, a demás era una fiesta para socializar entre todos e integrarse en la mafia, pero Hanma no se volvía muy involucrado en todo eso desde que llegó a ese bar clandestino al menos... 

Se retractó de lo que le había dicho a la chica en el callejón donde la conoció, después de todo no sería tan aburrida o poca cosa si se queda con ella, ¿no? 

"Vamos a ver qué tan aburrida eres, serpientita".