La heredera de Voldemort .

primera prueba

- ¿ya te invitaron al baile?- negué con la cabeza- Es que como campeona tienes que abrir el baile.
-no me han invitado... Abriré el baile bailando conmigo misma- sonreí-¿ya le preguntaste a la sangre sucia?
-no la llames así- levante una ceja-no creo que sepa que existo....- Didier suspiro, ¿como dices que dijiste? No conocerte a ti... Merlín eres de los más guapos de la escuela y dices eso- ¿como te va con lo de la primera prueba?

-Ñahh...- Didier me miró.

-No tienes ni la más remota idea ¿Cierto?- asentí- Deberías hablar con Potter, El se entera de todo....

-Ayer lo amenace y lo corrí de su mesa... no creó que quiera ayudarme - Didier rió, por mi ataque de sinceridad.
-Eso te pasa por ser una maldita - reí, no soy una maldita - Deberías hablar con el- lo mire extrañada por lo general el no diría eso- ¡USA TUS ENCANTOS MUJER!

Okay, eso ya sonó a algo más Did.

-¿Mis encantos?- ¡CHICHIS PA' LA BANDA! ¡CHICHIS PA' LA BANDA!

- Pendeja... eres de las más bonita y buenas de Slytherin, además eres... Especial, Diferente...- Valla esa Granger debe tener loco a Did.- Usa esos encantos...

-Bueno, creó que seguiré tu consejo Y usaré mis "ENCANTOS"- Dije haciendo comillas con mis dedos- ¿Porque esa perra nos mira?- pregunté mirando a la chica que tenía fija la mirada en mi y en Did

-Ammm... ella es Arabella, va en mi curso, digamos que existió historia entre ella y yo- ese pinche didier ya se estaba tardando- Y es algo, ¿como decirlo? Obsesiva- reí y me acerqué a Did-¡WOW! ¿___ que haces?

-Molestar a la STALKER...- empecé a jugar con el cabello de Didier- ¿Dejó de mirarnos?- Didier asintió y me  alejé de el.
-¿Vamos a buscar a Potter?- asentí con la cabeza- recuerda lo de tus comentarios encantos.
-¡CHICHIS PA LA BANDA!-comence a cantar y Didier comenzó a  reír, hasta llegar al Gran Comedor.

-Potter... Necesito tu ayuda- Harry se sorprendió- Yo se que tu sabes cual es la primera prueba.. Y si quiero demostrarles a todos de que soy capás necesitó preparar me bien ¿Puedes decirme cual es?- Wow, creo que no use mis  encantos.

- ___ Riddle, pidiendo ayuda... ¡valla eso no se ve todos los días!- lo mire mal- Esta bien te diré- Harry se acercó a mí y puso su boca en mi oído, lo cual provoco que Draco se levantara enojado de la mesa del comedor.- Dragones- susurró Harry y Asentí. Creo que el tiene más encantos que yo...

-Gracias... creó que te debo una, No lo menciones nunca- dije con una sonrisa  y fui a preparar encantamientos para poder derrotar al dragón.

El día de la primera prueba llegó, no pude dormir en toda la maldita noche, estaba nerviosa, tenía  miedo y muchas otras emociones combinadas, sentía que iba a vomitar.
Me metí a bañar y me puse ropa  colegio me había dado para representarlos, me cepille el cabello y decidí hacerme una coleta de caballo alta, pues estoy segura de que tengo que correr y sudar y algunas de esas cosas que con el cabello suelto no podría hacer.
Baje al Gran Comedor y vi que todos los de Slytherin usaban unas insignias que decían " APOYA A ___ RIDDLE, LA MÁS FUERTE DE HOGWARTS", sonreí al ver que algunos de mis compañeros la apoyaban, pero otros usaban unas que decían "APOYA A CEDRIC DIGGORY EL AUNTENTICO CAMPEÓN DE HOGWARTS" pero no me importó pues había gente que confiaba en mi, cuando tal vez ni yo lo hacía.
-Ri-riddle... La profesora Mcgonagall necesita que vallas a bajó con los otros campeones- Dijo Ted un niño de segundo año, asentí y  baje a donde la profesora Mcgonagall estaba, vi  que estaba con Fleur Delacour y con Viktor Krum... Pero no estaban Cedric, ni Harry.
Mire a Fleur con superioridad y ella me miro mal.

-Pgofesoga Mcgonagall, la señogita Giddle ha llegado- la profesora Mcgonagall se volto y me dedico una linda sonrisa.

-Te ves igual que tu madre- me quedé estrañada, nunca creí que McGonagall dijera algo asi- Bueno Tendrán que escoger un dragón.

-Giddle... ¿es ciegto lo que dicen?-  levanté una cejá pues no comprendía  lo que Fleur quería decir- ¿Eges hija de... de El señog tenebgoso?- asentí como si no fuera gran cosa.
Los chicos llegaron y elegimos a los dragones.
Era la segunda en pasar y en demostrar mis habilidades con el Dragón.
Cuando llegó mi turno salí hecha rayo, nunca creí que podía correr así, iba esquivando el fuego que lanzaba el Dragón e iba corriendo tratando de marear al Dragón y así hacer tiempo para poder recordar uno de los hechizos que había practicado, pero ninguno llegaba a mi mente.
Levantó mi varita, sin estar segura de lo que iba a hacer.

-¡DESMAIUS!- grité una y otra vez hasta que logre darle en los ojos, lo cual aturdió al Dragón y provocó que se cayera al suelo creando un pequeño temblor.
Me acerque al nido y tome uno de los huevos, lo levante en el aire y salí de la arena victoriosa con una gran sonrisa en mi rostro, no podía creerlo, le gane a un dragón 50 veces más grande que yo, me sentía especial aunque mi pierna dolía un poco, pues el fuego alcanzó a darle a mi pierna.
Pero me sentí victoriosa y nada más me importaba.