El Secreto del Huevo.

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Desperté muy temprano, con la esperanza de entregarle toda mi atención al huevo de oro y de descubrir de que trataba la segunda prueba.

Entre al baño y me bañe, me vestí y salí, tome el huevo y salí de mi habitación para comenzar a caminar al Gran Comedor con el huevo de oro en mi mano, era realmente pesado y tenia miedo de que resbalara e hiciera el ruido mas horriblemente horrible del puto mundo, tan horrible que haría que mis oídos sangraran litros de sangre. 

Al llegar al Gran Comedor, recargue el huevo de oro en la mesa con cuidado de que no se abriera y sonara horriblemente horrible,  me senté y comencé a comer, mucha gente me miraba probablemente están impresionados por el huevo o me están criticando por el huevo, comí lo mas rápido que pude pues no quería quedarme mas en el Gran Comedor con toda esa gente mirándome a mi o al huevo. 

Al terminar, salí corriendo y me dirigí aun mas rápido al lago del Bosque Prohibido, sin importarme  meterme en problemas por estar en el Bosque, sin importarme nada mas que el huevo, me senté a la orilla del lago y al huevo de oro lo coloque enfrente de mi.

-¿Cual es tu secreto?- susurre, abriéndolo con la esperanza de que dejaran de sonar los horribles gritos y me dijera de que trataba la segunda prueba, pero no lo conseguí los gritos seguían saliendo, lo cerré rápidamente y grite, estaba frustrada, realmente frustrada-¡Te odio tanto!-- grite y lo patee haciendo que cayera al lago y se abriera. 

Pero los horribles gritos no se escuchaban mas, metí mi cabeza al agua y escuche un canto, ¡La segunda prueba! 

Una enorme sonrisa apareció en mi rostro, al escuchar los cantos que parecían de sirena.

"Donde nuestras voces suenan

Ven a buscarnos

Que en la tierra no se oyen nuestros cantos

Nos hemos llevado lo que mas valoras 

Y para recuperar lo tienes una hora"

Escribí cada palabra en un pedazo de pergamino que llevaba conmigo, estaba feliz realmente feliz.

Lo descubrí, por accidente... ¡Pero lo hice! Yo ___ Riddle descubrí la pista que me llevaría a la segunda prueba.

Saque el huevo del pequeño lago y lo cerré para que no destruyera mis oídos o los de cualquier criatura que estuviera cerca de mi.

-¿Quien lo diría?- deje el huevo a lado mio y comencé a pensar sobre lo que podía ser la prueba.

¿Que voces no suenan en la tierra? Esa era la pregunta, pero vamos piensa ___, ¡las sirenas!

La prueba será en el lago negro y tendrá ¡sirenas! 

Tal vez necesite algo que me ayude a estar bajo el agua, tome mis cosas y regrese al castillo, para comenzar a buscar a George Weasley, al encontrarlo corrí a abrasarlo sin siquiera pensarlo.

-Weasley ¿Me prestas tu libro de transformaciones?- dije con una enorme sonrisa, el asintió y me lo extendió- Gracias.

-Suerte con el torneo- rió y me abrazo, le sonreí y me fui. Tenía mucho que practicar, quería transformarme  en algo que pueda nadar rápido, además tenía que hacerlo bien.

La heredera de Voldemort .Donde viven las historias. Descúbrelo ahora