IX

524 46 74
                                    

Al ver esa enorme puerta de la mansión Hyuga y está se abriera, uno de los guardias nos daba la bienvenida haciendo una reverencia, eso me hacía sentir tan extraña, sin duda alguna yo jamás me acostumbraría a esto.

Hasta hace un momento había vivido un momento muy especial..

Conforme avanzábamos y sentía su mano fuerte pero cálida unida a la mía, me sentía protegida, además su aroma me brindaba paz y me gustaba tanto, a pesar de que iba conversando con Naruto, Itachi cuidaba de mí, ya que cuando digamos algún charco de agua se cruzaba en nuestro pasó, él evitaba que yo lo pisará, además cuando me veía entre la plática me hacía sentir como la masa de cocina cuando está hace contacto con el aceite caliente, haciéndome sentir que en cualquier momento saldrían burbujas de mi cuerpo..

Además por ilógico que pareciera y no siendo propio de mi, al recordar su cuerpo fuerte y caliente junto al mío, desea más de su cercanía..

Definitivamente era una total locura lo sabía bien, pero él me hacía sentir cosas que jamás había sentido en mi vida, se que esto era impropio, que no debía ir así con él, pero me sentía por primera vez en mi vida alguien importante y no por vanidad, ya que no cualquiera podría decir que podría caminar a lado de Itachi Uchiha.

A decir verdad, era como si fuéramos una familia a punto de pasar un agradable rato y se sentía tan bien que no me importaba lo que dijeran o pensarán de ese acto, se lo debía, él me había salvado y justo cuando Itachi sonreía por la alegría de Naruto, Kakashi Hatake mi prometido hacía su aparición rompiendo la burbuja..

Y ante su acto tan cariñoso ¿Qué podría hacer o decir? Nada, después de todo él era mi futuro esposo. Solo podía sonreír forzadamente, agradeciendo por todo y escuchando un "yo lo llevaré a su casa"

Kakashi me abrazaba por la cintura haciéndome avanzar en total silencio y mientras avanzábamos a mi mente llegaba la pregunta de ¿Por qué con él no me sentía como si flotara como pasa con Itachi?

Pero ahora al ver a mi padre frente a nosotros, despejaba mis pensamientos y solo podía rogar por qué está reunión terminará pronto..

—Bienvenido hokage, Hinata, tomen asiento..

Al hacer lo que nos pedía y después de escucharlo ordenar té..

—Esperó me disculpé si es que interrumpí algún asunto importante hokage..

—No te preocupes Hiashi..

—Supongo se preguntan por qué los mande llamar y ahora mismo se los diré, verán el tiempo avanza y después de comunicarles a toda la aldea de su compromiso, no hemos hablado de los preparativos de la boda, me preguntó si ustedes ya han hablado de ello..

—Sinceramente yo he estado un poco ocupado, pero confío plenamente en lo que Hinata decidía, por mi esta bien ..

Ambos hombres me observaban y después que la chica de la servidumbre sirviera el té..

—Supongo tú te has encargado de ello Hinata, obviamente tiene que ser lo mejor de lo mejor..

—Yo... lo siento padre, creí que usted se encargaría de ello y..

—Golpeaba el asiento de la silla con mis manos y al levantarme molesto por sus palabras— cómo siempre evadiendo las cosas, ¿Por qué no me extraña escuchar decir eso? Sabes bien que eres una Hyuga y no debes depender de los demás ¿Qué va a pensar tu promet..?

—Si me permite y perdón por interrumpir Hiashi, pero yo no pienso nada malo, Hinata es una joven inexperta, no se molesté con ella por favor, además aún hay tiempo y si me da su permiso me gustaría poder frecuentarla más su casa, creo que así ambos podemos organizar todo juntos..

La rosa y el caballero.Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ