XXVI

473 41 18
                                    

Un amplio jardín, el canto de los pajarillos, la luz del sol brillar en todo su esplendor me recibían en este nuevo día y al sonreír..

—Hey Hinata, hola..

—¡¡Tenten-chan!!

—Pero mira nada más..

—Que grande y hermosa esta— cuándo ambas sonreíamos por sus palabras, escuchábamos unos pasos y

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

—Que grande y hermosa esta— cuándo ambas sonreíamos por sus palabras, escuchábamos unos pasos y..

Cómo siempre ocurría al verlo, mi corazón no dejaba de alegrarse y no podía evitar recordar cómo era que justamente la habíamos concebido

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Cómo siempre ocurría al verlo, mi corazón no dejaba de alegrarse y no podía evitar recordar cómo era que justamente la habíamos concebido..

Un hormigueo recorría mi cuerpo al sentir las yemas de sus dedos acariciar mi piel y al sentir sus labios sobre los míos, me gustaba la calidez que él irradiaba y al sentirlo así tan cercano a mí, brindándome tranquilidad, paz y ternura, hacía que mi corazón latiera tan aprisa..

Pero el beso pasaba de cálido a pasional alborotando las famosas mariposas en mi interior, haciéndome caer rendida ante sus encantos y excitándome..

—Olía tan rico— mis manos empezaban a subir su blusa, la cual la proclamaba cómo mía al tener el símbolo Uchiha, mis yemas empezaban acariciarla al ir subiendo esa tela, ella era suave y al dejar sus dulces labios por falta de oxígeno, empezaba a besar su cuello, mis manos llegaban a ese coqueto sujetador color blanco y al desabrocharlo..

Mis mejillas se sonrojaban cuándo la blusa salía y al sentir su siguiente movimiento. lo encaraba sonrojada, su mirada se oscurecía aún más haciéndolo ver tan sensual, esta nueva faceta de él me gustaba mucho..

Sabía lo que se venía y lejos de incomodarme me hacía sentir una gran necesidad de ser una con él, Itachi me cuidaría, además anhelaba acariciar su bronceada piel, pero me avergonzaba confesárselo..

—Amaba ese sonrojo en sus mejillas y más saber que yo lo provocaba y al tomarla de su cintura y pegarla a mí— tranquila cariño, no tienes por qué avergonzarte, eres muy hermosa, además es normal que dos personas que se aman sientan deseo uno por el otro, me gustaría tanto que tú también me acariciaras y me conocieras, no tienes por qué apenarte por que a partir de ahora soy tuyo y tú mía, además de que sólo nosotros tendremos el placer de conocernos ¿O es que acaso no me deseas?

La rosa y el caballero.Where stories live. Discover now