CAPÍTULO VI

70 7 1
                                    

El partido por fin había comenzado. Phoenix no dejaba de mirar a esa misteriosa muchacha de cabello carré.

—¿Has visto cómo te mira?—le dijo su amiga con una sonrisa mientras levantaba ambas cejas.

—¿Quién?—preguntó Jonathan concentrado únicamente en el partido, pues cuando se trataba de fútbol podía dejar, por momentos, sus sentimientos de lado.

Winona rodó los ojos.

—¡Tu chico! ¿Quién va a ser?—cuestionó, obvia.

—No es cierto, él está...Oh, ¡eso Wheaton pásasela a River!—susurraba a lo bajo—¡Corre,corre River! ¡Bien, patea! ¡Gooool!—vitoreó a lo alto. River escuchó y mientras todos los de su equipo iban por él, miró a Martha y le sonrió. Brandis imitó la acción. Sí, definitivamente estaba sucediendo.

—¿Ya te diste cuenta, no?—preguntó Winona sonriendo. Brandis se sonrojó.

—Oye, Winona—cambió de tema—¿Tú no tendrías qué estar en la otra clase deportiva con las demás chicas?

—Sí, tendríamos que estar "ambas"—dijo recordándole su nuevo rol de mujer—Pero como buena amiga que soy, estoy aquí para acompañarte—rió.

De repente, un silencio sepulcral surgió entre ellos dos, hasta que Brandis comenzó a hablar.

—¡Maldición Winona!, no creo que esto funcione.

—¿Estás bromeando? Hace minutos te presentaste y River no te saca la mirada de encima y te lanza sonrisitas ¿Eso para ti es "no funcionar"?

—¿Y si se entera? ¿Si se entera que soy Jonathan y no Martha?... Winona él me detestara para siempre.

Winona lo miró a los ojos, seria.

—Escucha Jonathan, la idea parece de locos pero no está saliendo nada mal ¿si? Ya tendrás tiempo para hablar con él y si vemos que todo se va de las manos solo pararás y ya. Tu decides—le dijo ella, comprensiva.

—Gracias Winona por entenderme, ¡eres lo máximo!—dijo Brandis y la abrazó.

De repente, el momento fue interrumpido por un grito de dolor por parte de uno de los jugadores. Brandis y Winona voltearon a ver sorprendidos.

Observaron como el entrenador Lee tocaba el silbato e iba directamente hacia uno de los jugadores que se encontraba en el suelo agarrándose la pierna.

—Dillon ¿Qué ha ocurrido?-le preguntó el entrenador.

—Creo que hice un mal esfuerzo y...¡rayos! Mi pierna...duele mucho—contestó adolorido.

—¿Puedes seguir?

Dillon trató de moverse pero fue en vano. El dolor era peor de lo que pensaba.

—¡Tranquilo, muchacho!—habló Lee—Haim, por favor trae a enfermería para que revisen al compañero. Él asintió.

Al llegar, indicaron que Dillon había sufrido una lesión en su pierna derecha y que lo mejor sería que dejara de jugar. Siendo así, se lo llevaron para poder controlarlo mejor.

—Bueno muchachos, sé que querían seguir jugando, ¡pero es imposible!... si Dillon no se encuentra aquí, será difícil jugar. Lo mejor será suspender el partido

Todos se negaron, pues querían seguir jugando. El juego estaba empatado y faltaban varios minutos para qué la clase terminara.

—Oye Winona ¿estás escuchando lo mismo que yo?—preguntó Brandis eufórico.

—¿Qué planeas, Brandis?

—Dillon se lesionó ¡eso quiere decir que puedo entrar yo y jugar por él!

—No creo qué sea una buena ide...

Mucho no importó lo que decía Winona en ese momento pues Jonathan (o mejor dicho, Martha) se había acercado al entrenador en un abrir y cerrar de ojos. Winona sonrió. Bueno, así es mi amigo, pensó para sus adentros.

—Oiga entrenador Lee, ya que el muchacho no puede seguir y hay mucho tiempo por jugar aún ¿Qué le parece si entro yo por él?-dijo Martha, haciendo ojitos. Lucía verdaderamente tierna.

—¿Tú? ¿Una niña?—rió Feldman en compañía de todos los demás excepto River—Mejor ve a jugar con tus muñecas.

¡Maldito idiota, lo detesto!, pensó Brandis.

—¡Silencio, Feldman!—lo calló el entrenador—¿Ustedes quieren seguir jugando, verdad?—preguntó. Todos asintieron—Pues damita, ¡bienvenida al grupo!

Martha esbozó una hermosa sonrisa mientras de fondo se escuchaban los aplausos de su amiga.

—Espero que sepas lo que estás haciendo. Aquí no nos compadecemos por nada...—dijo Deep mientras la observaba de arriba a abajo de manera cínica—...Ni por nadie—finalizó mientras se alejaba con su equipo.

¡Pobres!, pensaba Brandis. No saben lo que les espera.

Doble vida (BrandisxPhoenix)Where stories live. Discover now