CAPÍTULO XIV

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—Agarra cervezas, cigarros, toma todo lo que quieras—le habló River a su amigo Keanu, ambos se encontraban en la casa del primero pues habían acordado que tanto el sábado como el domingo, Reeves se quedaría a dormir.

—Gracias, Riv. Y cuéntame ¿Qué tal has estado, qué tal la escuela? Ya sabes...cuéntamelo todo.

Ambos se sentaron en la sala con las cervezas en sus manos y comenzaron a charlar más tranquilamente.

—Pues bien. ¡Más qué bien!—dijo con una sonrisa—¿Sabes? He conocido a una chica, y es genial.

—¿Te refieres a la rubia que estaba contigo?

—Si, ella. Se llama Martha—dijo y tomó un sorbo de la botella—¡Es encantadora, hombre!

—Ya lo veo... ¿y cómo van las cosas con ella?—dijo Keanu mientras tomaba de la cerveza.

—Va bien, ya sabes, comenzó hace poco en la escuela y recién nos estamos conociendo...aunque me gusta mucho—se quedó callado un segundo con una sonrisa en su rostro—La invité a salir y me dijo que si.

Keanu sonrió y le golpeó el hombro de manera amistosa.

—¡Eso es Riv, te felicito hermano! Nadie puede resistirse a los Phoenix—River le sonrió tímido—Oye, hablando de Phoenix ¿Dónde están tus hermanos y tu madre? Quiero saludar al pequeño Joaquín.

—Oh, eso ...mamá se los llevó con mi tía a las afueras de la ciudad por un tiempo, así que estaremos solos aquí. ¿Sabes lo que significa? ¡Que estaremos jodidamente tranquilos!

—Así se habla, hermano. ¡Salud!

—¡Salud!

Y ambos chocaron sus cervezas.

River se sentía pleno. Tener a Keanu Reeves otra vez en su vida era como un pedacito de felicidad. Se quedaron hablando toda la noche de sus chicas, de sus proyectos a futuro y de lo tanto que se habían echado de menos el uno con el otro.

Lamentablemente los dos días se habían pasado volando y River volvió a caer preso de sus inseguridades, no quería volver a sentirse solo, vacío sin la presencia de Reeves y es por eso que se le ocurrió una fascinante idea.

[•••]

Era Lunes por la mañana, River se levantó algo cansado pues se había quedado hasta tarde conversando con su amigo. Reeves le había comentado que un amigo de él le había ofrecido un trabajo temporal en cuanto estuviese de vacaciones, así que había aceptado sin problemas ya que con ese dinero, podía rentar algo provisorio. A partir de ese momento, no recordó nada más, supuso que ambos habían caído en los brazos de Morfeo.

—Keanu...Keanu...¡Keany! ¡Despierta maldito dormilón!

—¿Qué hora es, Riv?—dijo Reeves, con voz queda y adormilada.

—La hora de que te levantes, Charles. Escucha, me voy a la escuela, hay comida en la alacena.

—¿Ah sí? ¿Qué tipo de comida?—le sonrió—Recuerda que amo el bistec.

River rodó los ojos.

—¡Eres un idiota!—Reeves rió—En fin, sí, son ensaladas. Ah y otra cos...

—Shhh, silencio Phoenix—habló Reeves con los ojos cerrados y poniendo su dedo índice en la boca del rubio—Deja que me cambie y te llevo con mi moto hacia la escuela.

—Oh claro que no Keanu, no hace falta.

—Sí, si hace falta—habló sin más—Me cambio rápido y bajo—le sonrió.

Doble vida (BrandisxPhoenix)Where stories live. Discover now