📷 Especial: El álbum de fotografías 📷

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Jonathan se encontraba leyendo plácidamente en uno de los sillones. Júpiter, su perro, dormitaba a su lado. Eran aproximadamente las 6 pm. De repente, el castaño desvió su mirada del libro al notar que su esposo bajaba rápidamente las escaleras, con una sonrisa en su rostro y algo en la mano, que a lo lejos, no pudo reconocer.

—Cielo...—dijo el rubio con una sonrisa, acercándose hasta su esposo—¡Mira lo que encontré!— exclamó, levantando una de sus manos y mostrando por fin el objeto.

Brandis se sorprendió.

—¿Dónde lo encontraste, cariño?—preguntó estupefacto—¡Llevo meses buscándolo!

Phoenix sonrió.

—Estaba en una de las cajas del ático, cielo—respondió sin más—Seguro lo guardamos allí sin querer cuando hicimos la limpieza.

—¡Es muy probable!—respondió el castaño tomando el preciado objeto en sus manos—¡No puedo creer que lo hayas encontrado!

—Lo sé, cielo—agregó el rubio besándolo dulcemente—A mí también me trae recuerdos.

En ese momento, Júpiter se despertó y ladró para llamar la atención del rubio.

—¡Hey, muchacho!—dijo River acariciando su pelaje—¡Al fin despiertas!

El cachorro se dejó acariciar y se recostó panza arriba.

—¿Te gusta que te acaricien, verdad?—preguntó, notando como el cachorrito sacaba la lengua complacido.

Jonathan soltó una carcajada.

—Creo que estás malacostumbrándolo, cariño—dijo rodando los ojos y viendo como Júpiter se dirigía a comer el alimento de su tazón—¡Lo mimas demasiado!

River lo miró, serio.

—Tengo que practicar—respondió con naturalidad.

—¿Practicar?—preguntó el castaño anonadado.

—¡Sí, practicar!—agregó el rubio tranquilamente—Para cuando tengamos un hijo...

Jonathan se quedó sin palabras ante la respuesta del rubio. Solo se quedó observándolo sin saber que responder. River sonrió al notar el semblante de su esposo. Brandis estaba por tomar la palabra, cuando el timbre lo interrumpió.

—Creo que al fin llegaron—dijo el rubio para romper con el silencio que se había generado.

—Sí, si...—respondió Brandis aún atónito, pero feliz a la vez—¡Ve a atender cariño!—completó, dejando el objeto sobre la mesa que se encontraba frente al sillón.

Con una radiante sonrisa, River se dirigió a abrir.

—¡Hola hermano!—saludó abrazando a un dulce Keanu—¡Al fin llegas!—dijo—Y eso que ahora vives aquí cerca.

—¡Vaya, hombre!—respondió Reeves correspondiendo el saludo—¿Tanto me extrañabas?

Phoenix soltó una carcajada.

—¡Pasa Keany!—agregó—Jon está en el sillón.

—Mmm...—comenzó Reeves—¿¡En el sillón!?—preguntó inquieto—¿No me digas que otra vez...?

—No, no—agregó River negando con la cabeza—No interrumpiste nada, hombre.

—Menos mal, amigo—suspiró aliviado el morocho—Si interrumpía una vez más, juro que no me lo perdonaría.

—¡Anda, entra hombre!—dijo el rubio sin más—¡Hola Sandra!—saludó a la chica quien ruborizada, observaba la escena.

—¡Hola Riv!—dijo Bullock con una sonrisa—¡Me alegro de verte!

Doble vida (BrandisxPhoenix)Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt