CAPÍTULO XVIII

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River llegó a su casa exhausto. El partido y la carga horaria dentro de la escuela le habían ocasionado un gran dolor de cabeza. Es por ello qué apenas ingresó a su hogar se tomó una aspirina. Luego, se sentó en el sofá y prendió un cigarrillo. Toda su cabeza era un lío, esto del "amor" era algo nuevo para él y el hecho de que los exámenes se aproximaban le generaba un combo de sensaciones. En cuanto a Martha, no sabía qué le pasaba pues algunas veces ella era cariñosa y tierna pero en otras era distante y fría. Era difícil esta situación para él ya que lo único que quería era amar a alguien de la misma manera que lo amarán a él: pura y genuinamente.

Luego de unos instantes, le dio una calada a su cigarrillo y la puerta se abrió. Sorprendido, miró hacia ella. Era Keanu.

—Hey Keanu ¿Qué haces por aquí?¿no tendrías que estar trabajando?—curioseó.

—Alex dijo qué habíamos terminado por hoy así que por eso, estoy aquí—Reeves miró a su amigo que se encontraba algo desanimado—¿Tú qué traes, te encuentras bien Riv?—dijo, preocupado sentándose frente a él.

—Oh... sí si hombre, me siento bien solo que me duele un poco la cabeza.

—Deja de fumar, Riv. Te hace daño—le aconsejó su amigo, a lo que este sonrió y apagó la colilla.

—Me alegro de que estés aquí, Keany. Estoy teniendo problemas, ya sabes...amorosos.

—¿Ah sí?—sonrió Reeves—pues cuéntame, soy todo oídos.

—Es Martha...

—¿Así que otra vez ella, verdad?—le sonrió—¿Qué ha pasado?

—Es raro...algunas veces me quiere y otras me evita, siento que no está segura conmigo y por eso...—Keanu lo miró expectante—Quiero pedirle que sea mi novia.

Keanu sonrió.

—¿Y qué te detiene?

—Bueno es que...no sé como decírselo.

—No es tan complicado, Riv—rió—Solo se lo pides y ya—comentó, suelto.

River rodó los ojos.

—Como si fuese tan fácil...

—Es que es raro viniendo de ti. Saliste con muchas mujeres y jamás has tenido problemas ¿Qué tiene ella que lo hace tan especial?

River sonrió, embobado.

—Simplemente...es ella. Y, en cuanto a lo que dices, es mentira—Reeves lo miró, levantando las cejas—Bueno bueno, no es mentira pero solo fueron mujeres para una sola noche ¡Nunca salí con ninguna chica de manera oficial, a eso voy!

—Ah, ya veo...—prosiguió Reeves—Bueno escucha—lo miró fijamente a los ojos y habló—Tú te darás cuenta cuando sea el momento adecuado, simplemente la miras a los ojos como yo lo estoy haciendo contigo ahora y le dices: "Martha, me gustas demasiado ¿Te gustaría salir conmigo?" o algunas mierdas de esas y listo—le sonrió, satisfecho por su respuesta.

River comenzó a reír.

—¿Así y ya?

—Bueno ¿Qué más quieres? Creo que con eso es suficiente. Además la chica te quiere seguro y está esperando que se lo digas hace meses.

—Puede que tengas razón, amigo. Bueno, eso haré—En ese momento se quedó callado un segundo y lo miró con una sonrisa—Ven, ven aquí te extrañé—le dijo el rubio a su amigo.

Keanu le sonrió y se acercó a su amigo. Ambos se abrazaron para seguir hablando de su día a día.

[•••]

Al día siguiente, River se dirigió a la escuela como lo hacía habitualmente. Se acercó a Martha y con una sonrisa le dijo para salir. Ella, ruborizada, accedió. Acordaron que la cita sería en el mismo lugar del otro día después de clases. Sin más nada que decir, se sentó con Wheaton y comenzó la clase.

El día pasó demasiado rápido. River estaba eufórico, quería volver a estar a solas junto a Martha y decirle cuanto la quería. Luego de saludar a sus amigos, ambos se dirigieron hacia el destino planeado. Tomaron helado, rieron y hablaron de todo un poco.

En ese preciso momento, cuando ya no había mucho de que hablar, Phoenix recordó la frase de su amigo Reeves "Tú te darás cuenta cuando sea el momento adecuado". Y sí, sentía que era el momento justo para soltar lo que tanto ansiaba decir.

—Martha...—suspiró—Quise que vengamos aquí porque quería verte y...—Martha le sonrió, confundida esperando a que termine—No solo por eso...yo...quiero preguntarte algo.

Martha, confundida, habló.

—Sí, dime.

—Bueno...ambos nos gustamos. Eso es evidente ¿verdad?

Martha rió, ruborizada.

—Sí, es verdad. Pero... ¿Qué sucede con eso?

Phoenix se quedó en silencio unos segundos y la miró a los ojos.

—Lo he estado pensando y me gustaría pasar el mayor tiempo posible contigo y...ya sabes...

River se atusó los pelos, nervioso antes de seguir hablando.

—¿Qué, Riv? ¿Qué sucede?

—Martha...—la agarró de la cara suavemente y la miró a los ojos—¿Te gustaría ser mi novia?

Brandis no podía creerlo. River Phoenix le estaba pidiendo salir. Con una sonrisa deslumbrante, habló.

—¡Sí! ¡Claro que sí!

River sonrió de oreja a oreja y la besó para luego abrazarla.

Antes de que la cita terminara, el rubio decidió cerrar con broche de oro. Se acercó a Brandis y le pidió que se sacaran una foto pues ese día era un acontecimiento especial. Con una sonrisa, Martha aceptó. La Polaroid de ambos salió de la cámara rápidamente y Phoenix insistió en que Brandis se la llevara.

Después de todo, el rubio se encontraba en la cima. Ahora podría besarla delante de todos, abrazarla y decirle cuánto la amaba.


Capítulo en memoria del 28º aniversario del fallecimiento de River Jude Phoenix, ocurrido el 31 de octubre de 1993. Siempre presente en nuestros corazones ♥




Doble vida (BrandisxPhoenix)Where stories live. Discover now