CAPÍTULO XVI

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Las horas pasaron y finalmente llegó el día esperado: al fin Martha y River iban a tener su primera cita en el río.

Por un lado,Martha fue aconsejada por Winona. Estuvieron hablando de como lidiar con la situación y qué hacer en caso de que se ponga nerviosa "Recuerda comportarte como una mujer" y "¿Qué es lo peor que podría suceder?" , fueron las frases que más le quedaron a Martha en su mente, pues era verdad ¿Qué era lo peor que podía pasar?

Por el otro, se encontraban River y Keanu celebrando dicha situación con cigarrillos, alcohol y música. Tuvieron una gran charla de hermanos y consejos que ayudarían a que tanto Martha como él pasen un buen momento.

Por fin, había llegado la hora. River abrazó a su amigo y se dirigió hasta la casa de Martha. Al llegar, esperó unos segundos antes de tocar el timbre (pues estaba demasiado nervioso como para hacer nada). Luego de eso, tomó aire y tocó el timbre. Al ver como se abría la puerta, enmudeció: Martha estaba radiante. Llevaba un vestido color lila con dibujos en blanco y su sonrisa resplandecía.

-¡Estás hermosa!-dijo el rubio sin más.

-Gracias, tú también te ves...bien-dijo tímida, sonrojada.

-Puedo...puedo...¿tomarte de la mano?

-Oh em ¡sí claro!-contestó ella, aún sonrojada.

River de manera cortés le besó la mano y finalmente se la tomó. Fueron hasta el lugar de esa forma y hablando de cosas triviales.

Ya allí, con vista al río, River colocó una manta en el verde césped y una gran variedad de comida sobre la misma.

-Espero que te guste la comida vegetariana-rió Phoenix.

-Es una buena manera de empezar una cita-dijo ella-El hecho de que seas vegetariano ya habla mucho de ti.

-¿A qué te refieres?-curioseó él.

-Pues, no cualquiera es vegetariano. Inclusive debe ser muy difícil dejar de comer carne de un día para el otro.

-Oh sí bueno...a algunos les cuesta más que a otros-sonrió-Toda mi familia es vegetariana y luchamos mucho por el derecho de los animales...¿Sabes? Recuerdo que una vez salí con una amiga, pidió cangrejos para comer y yo me puse a llorar como un completo idiota.

Ambos comenzaron a reír.

-Menos mal que no traje nada entonces-rió ella-¡Me gusta!

River la miró intrigado con una sonrisa.

-...Me gusta qué seas así- agregó la chica.

-Tu también me gustas, Martha-se calló por un momento perdido en los ojos claros de la muchachita-Demasiado...en realidad.

Por mucho que lo intentara, River no podía olvidar lo que había ocurrido entre ellos. Ansiaba volver a saborear los labios de Martha, tenerla entre sus brazos y susurrarle palabras de amor.

En ese instante, River se inclinó sobre ella y la besó suave y tentativamente. Notó el temblor de sus labios, el suave suspiro de aceptación ¡Dios, qué bien sabía! Al besarla, el rubio sintió algo parecido al alivio, como si hubiera tenido una espina clavada en el cuerpo y alguien finalmente se la hubiera quitado. Aquella inesperada liberación le dio miedo, pero no se apartó.

Sintiéndose audaz , movió sus labios sobre los de Martha, pero esta vez, de forma un poco más apasionada. La chica, a su vez, respondió con un ligero movimiento. River se puso tenso como si un dardo hubiera atravesado su cuerpo y se aventuró a desabrochar dos botones que se encontraban en la parte trasera del vestido. Martha, perdida ante las sensaciones que el rubio le hacía sentir, se dejó llevar.

Doble vida (BrandisxPhoenix)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora