Complilación de drabbles y One-shots para el desafío del #flufftober de @es_de_fanfics
Lo dedicaré especialmente a mi hermosa ship Jihan/YoonHong/HongYoon.
— Vamos, les toca a ustedes dos — señaló sonriendo un chico con varios lunares alrededor de su boca.
Ese juego era... peligroso, sí, bastante peligroso. Si algo salía mal, tendrían que pagar un precio bastante alto; ambos chicos estaban ansiosos y aunado al murmullo de los presentes, sólo incrementaban sus nervios.
— Apostamos todo o nada— espetó el mayor del grupo de 13.
— Bueno... yo...— susurró un pelinaranja. Nervioso miró a su compañero de cabello algo largo, el cual seguía mirando aquello que usarían en el juego.
— Ok, aceptamos el reto.
— Pero Jeong... — uno de los largos dedos del mencionado se posó en los gruesos labios del menor y le guiño un ojo.
— Vamos a salir victoriosos, Shua. Confía en mí.
Ambos chicos se pusieron frente a frente y Jun, el chico de lunares, tomó una regla.
— La meta es menos de 5cm. No creo que puedan superar eso.
— Junnie, si ganamos, tú vas a ser el primero en pagar las consecuencias —la mirada retadora de Jeonghan hizo que el de nacionalidad china sintiera como se le erizara la piel.
— Jeonghan, ¿Seguro que podremos?
— Claro que podremos, confía en mi, Joshuji —
Joshua tragó saliva. Peligro. Su corazón estaba latiendo muy fuerte, tanto que estaba seguro que su pareja de juegos lo iba a percibir. ¿Por qué le tocó con Jeonghan? No quería que algo saliera mal y terminara...
— Ya, dame eso— Jeonghan le arrebató a Jun un palito de galleta con chocolate y lo puso en sus labios. — Yo sé que podemos Shuji—
¿El miedo de Joshua Hong? era que por ese juego terminara besando a su mejor amigo.
Con cautela, el más moreno colocó sus labios en aquella galleta y trató de respirar tranquilamente aunque por dentro estuviera que se lo llevaba el carajo.
— A la cuenta de tres... ¡Tres! — gritó uno de los jóvenes que estaban en aquel salón de clases.
Jeonghan comenzó a dar grandes mordidas a aquella botana mientras que Joshua sólo cerraba sus ojos tratando de dar leves mordisquitos, pero algo le dijo que abriera los ojos. Peligro, pero peligro para su estabilidad emocional. Jeonghan avanzó más rápido de lo normal y su rostro estaba demasiado cerca del suyo, así que cerró fuertemente sus ojos y...
— ¡Eso no es justo! ¡Joshua no está avanzando nada! ¡Tú también avanza Hong! — gritó un chico con ojos demasiado rasgados.
— ¡Cállate Hoshi! — gruñó el pelilargo dejando caer el pedacito de pepero que tenía en su boca.
— ¡Ya perdieron!
— ¡No, no, tú los distrajiste Hoshi! — lo regañó Seungcheol. — pero también tienes algo de razón. Si no avanzas, Joshua, el juego no vale.
El nativo de USA sólo soltó un enorme suspiro y miró a su pareja, el cual sólo le sonrió y volvió a poner un pepero en su boca.
— Shua, tú hazlo o vamos a tener que pagar una cena completa para todos. Nuestros ahorros del mes se irán en eso y recuerda que prometimos ir al parque de diversiones este fin de semana.
Joshua recordó esa promesa. Tenía poco que había llegado de intercambio a Corea y el primero que le habló fue el chico de la esquina del salón. Hicieron click inmediatamente pero también Joshua sintió algo más por su amigo después de unos meses. No quería aplazar esa salida al parque de diversiones y tampoco quedar mal con Jeonghan y los demás, así que se armó de valor y ahora él fue el que tomó el pepero y lo puso en su boca. Esperó a que el de tez nívea colocara el otro extremo en su boca y lo miró decisivo.
— A la cuenta de...
Antes de que Hoshi contara hasta tres, Joshua había empezado a mordisquear la delgada galleta mientras que Jeonghan hacía lo mismo.
Los gritos de los demás no lo desconcentraba de tener su mirada fija en los ojos de Jeonghan, pero tan centrado estaba, que no se dio cuenta que estaba a nada de tocar los labios del pelinegro. Sintió pánico pero el olor que emanaba Jeonghan lo tranquilizó y dando un último mordisco, se quedó congelado.
— ¡Santos dinosaurios! ¡Llegaron al 1cm!
El rostro de impresión de Jun era demasiado cómico y Jeonghan comenzó a reírse ante ello.
El bullicio de alegría y sorpresa le hacía eco a Joshua en su cabeza, pero su mente estaba en sus labios. Por un segundo sintió la calidez y la leve humedad de los labios de Jeonghan. Estaba en un estado como de muerto viviente, porque ni los gritos de los demás le hacían reaccionar hasta que el motivo de su shock se ponía frente a él.
— ¡Shua! ¡Ganamos! ¡Vamos a poder ir al parque de diversiones y no vamos a gastar en la cena de estos mensos! — los delgados brazos del mayor envolvieron el cuerpo de Joshua, haciéndolo salir de su trance.
— Jeonghan, yo...
— Fue tan leve pero... tus labios saben mejor que ese estúpido pepero... — susurró cerca de su oído. Regresó su rostro al de un avergonzado Joshua, y le propinó un buen golpe en su hombro. — Me debes uno de verdad, este no contó, ¿eh?
Había sido un leve roce, un pequeño beso indirecto, pero lo sintió como si mil mariposas le revolotearan en su estómago.
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Holi! Por fin he acabado este día! Siento que a veces meto un poco de angst pero ¿Ustedes que opinan? Sí estoy llevando bien el tema del fluf?? :')
