𝗣𝗲𝗿𝗺𝗮𝗻𝗲𝗻𝗰𝗶𝗮 | 𝙁𝙡𝙪𝙛𝙛𝘁𝗼𝗯𝗲𝗿 2021 [𝐊𝐚𝐠𝐞𝐇𝐢𝐧𝐚]

𝙳𝚒́𝚊 17. 𝙲𝚞𝚖𝚙𝚕𝚎𝚊𝚗̃𝚘𝚜

¿Qué es lo que deseas?
¿Qué más necesitas?
Puedo llevarte a volar aún más alto.

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—Qué gran regalo el tuyo, Kageyama-kun. —Seguía con sus ojos malhumorados y denotaba sarcasmo.

—Ya te dije que lo siento.

El club de vóley había organizado una sorpresa para el cumpleaños de su cuervo naranja. Todos —incluido Tsukishima de mala gana— habían aportado una cantidad para comprarle un bonito pastel que le tocaría a Kageyama entregar una vez finalizada la práctica. Así que cuando se acercó al cumpleañero, balbuceando frases sin sentido que pretendían transformarse en un "feliz cumpleaños", con la cabeza gacha y las piernas de gelatina, a Hinata le brillaron los ojos por un segundo. Sólo que Kageyama no pegaba mucho con el tipo de ambiente cálido y alegre y acabó gritando que "¡N-no te creas tanto sólo porque es tu cumpleaños, idiota!".

Lo que nadie se esperaba era que le ganara el pánico y terminara estrellándole el pastel en la cara.

Sus compañeros observaron el fruto de su dinero siendo destruido en segundos, partículas de crema y fresas voladoras. La cara de Hinata quedó en blanco en más de un sentido. Sería un cumpleaños memorable, pero tal vez no por algo tan positivo.

—Supongo que te pone nervioso saber que soy mayor que tú —regresa a los aires de superioridad y broma, así que Kageyama piensa que no está tan molesto después de todo.

De igual forma, no se la había dejado pasar. Se tuvo que quedar a limpiar el desastre y ofrecer una disculpa pública con las risas de Tanaka y Nishinoya de fondo opacando a las del resto, aunque a Daichi no le hizo mucha gracia y los obligó a ayudar con la limpieza. Incluso le tuvo que comprar bollos a Hinata, varios bollos y un pan de crema como compensación por haber echado a perder su sorpresa.

—Cuando tenía tu edad yo también era un poco estúpido, pero ya se te pasará. —Seguía. Empezaba a ser poco soportable—. Y es que cuando tenía tu edad...

—Mira, cuando yo tenía tu altura... —rebate, disfrutando al máximo de la expresión de ofensa extrema del señor "tan mayor".

—¡Bakayama, es mi cumpleaños, deja de arruinarlo! —chilló para nada "adultamente" mientras le daba unos golpecitos en el hombro a modo de reclamo.

Pero era verdad. Era su cumpleaños. Y Kageyama recién caía en que Hinata se había quedado con él en un parque cercano pasando el rato en vez de terminar el día junto a su familia y amigos. Se habían sentado en una banca para que pudiera comer sus regalos de compensación, pero ya se los había comprado y éste ya casi se los había terminado, así que no entendía por qué todavía seguía ahí.