𝙳𝚒́𝚊 22. 𝙼𝚒𝚛𝚊𝚛 𝚎𝚕 𝚊𝚝𝚊𝚛𝚍𝚎𝚌𝚎𝚛

250 25 8
                                    

¿Cuál es la magia?
¿Qué es ese cuento de hadas?
Tenías que ser tú, ¿verdad?

.

.

✫

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

.

.

La idea era que Hinata se quedara a dormir en su casa, pero dormir, fue lo que menos hicieron esa noche. Entre partidas de video juegos y videos de partidos de vóley, no existió límite alguno que les impidiera pasar de largo del sueño y extender su ímpetu hasta la salida de un nuevo día. Y con ojeras y contracturas, bastó de un rápido vistazo a su celular para darse cuenta de que no tendrían ni media hora para descansar.

Fue entonces cuando notaron el mail en su casilla de correo. Quitando el relleno de cordialidades, se convertía en un resumen de "Las clases quedan suspendidas a causa de los recientes cortes de luz". Mail que les había sido enviado la noche anterior, pero que recién veían de puro milagro.

Prefirieron seguir de largo sin dormir. Casuales, bajando a la cocina para desayunar en un silencio poco habitual para el número diez. Con una mirada, la pregunta fue tácita y obtuvo como respuesta un "en el trabajo" en conjunto con los hombros encogidos de Kageyama.

Momentáneamente ronda la imagen por la cabeza de Hinata. Kageyama desayunando día a día en ese silencio desolado y partiendo a clase sin un "que te vaya bien" de ninguna voz cálida. Ronda lo suficiente como para notar que el plato ya se había vaciado y ellos ya habían obtenido la energía suficiente para volver a jugar en el patio.

El almuerzo fue más animado. Con la adrenalina del juego todavía presente y el botón del instinto competitivo activado, hubo más ruido de "apuesto a que puedo resistir despierto más tiempo que tú" y "una vez no dormí por tres días" que nadie se creyó. Como la electricidad también se había cortado en su casa, aprovecharon la luz matinal hasta lo que el cuerpo pudo resistir. Porque antes de lo planeado, ya estaban de regreso en la cama. Recostados de lado a lado en direcciones contrarias mientras leían revistas y Hinata de vez en cuando se aprovechaba de la posición para ponerle los pies en la cara o patearle la revista sin fuerza. Kageyama le devolvía el ataque con patadas de advertencia, pero al final lo terminó tirando de la cama para que entendiera de una vez por todas.

Pasado el tiempo, Tobio se despertó por instinto, una alarma interna que su cuerpo tenía implantada desde que tenía memoria, ya que no podía mantenerse mucho tiempo sin actividad y constantemente surgía la energía para hacer cosas.

Al mirar por la ventana, se encontró con la puesta de sol. Se habían dormido toda la tarde y no faltaba mucho para que llegara la noche.

—Hey, Hinata, despierta. —Se reincorporó para sentarse sobre el colchón y movió el cuerpo de su compañero, quien andaba todo despatarrado en una posición que no era la misma en la que se había quedado dormido.

𝗣𝗲𝗿𝗺𝗮𝗻𝗲𝗻𝗰𝗶𝗮 | 𝙁𝙡𝙪𝙛𝙛𝘁𝗼𝗯𝗲𝗿 2021 [𝐊𝐚𝐠𝐞𝐇𝐢𝐧𝐚]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora