-Capítulo 8-

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—¿Qué haces aquí?—riño Sinan—Te dije que te quedarás en la casa de Kemal.

—Es más divertido estar aquí.

Sinan observó a su amiga, cansado, apenas habían pasado dos días desde su ruptura con Osman y esta era la quinta salida que tenía de "fiesta".

Las "fiestas" a las que Malia asistía eran solo ella con un grupo de chicos que conocía en el lugar con los que bebía hasta olvidarse de todo y de todos.

—Vamos, Malia—intento alejarla del grupo de gente—. Por favor, vamos a casa de Kemal, mañana hay clases.

—¡¿Y qué?!—exclamo la chica—. ¡¿Por qué te interesa ahora eso?!

—Porque tú me obligaste a que me interesara, ¿recuerdas? Me lo dijiste durante el verano.

La chica miro de muy mala manera a su amigo, tomo su suéter y, sin despedirse, camino fuera del lugar. Sinan fue tras ella, los dos caminaron en silencio de regreso a la casa de Kemal.









Al día siguiente, por la mañana, un confuso Osman llegó a la escuela, tantos pensamientos pasando por su mente y sentimientos por su corazón, no sabía que era real y que no, en qué creer y en qué no hacerlo.

—¡Idiota!—exclamo Sinan apenas lo vio.

—¿Qué pasa contigo?—cuestionó aún más confundido Osman.

—¡¿Qué te pasa a ti?!!—grito—. ¡¿Por qué la dejaste?! ¡Se suponía que tú no le harías daño!

Y fue cuando Osman entendió.

—Tranquilízate, Sinan—el chico lo miro furioso—. Yo no la dejé. Fue ella quien me dejó a mi.

Sinan se alejó abruptamente de Osman, casi como si este le repelerá.

—Carajo, Malia—susurró para sí mismo comprendiendo la gravedad de la situación, del rompimiento de su amiga.

—Sinan, ¿qué pasa con Malia?—pregunto Osman—. La has visto? ¿Qué te ha dicho?

—¿Qué te importa a ti? Ya no es tu novia.

Sin decir nada más Sinan dio la vuelta y se alejó del chico, tenía que encontrar a Malia con urgencia.





—Yo dije...él dijo...nosotros dijimos...

Era la décima vez que Malia repetía esa extraña oración sin parar, a la vez caminaba de puntillas por el borde de la banqueta intentando mantenerse en equilibrio.

—Yo dije...él dijo...nosotros dijimos...

—Malia. Malia—llamó Sinan llegando a donde su amiga.

—Oh, hola, Sinan—saludo despreocupada—. ¿Qué tal las clases?

El chico se acercó a su amiga, tomándola del brazo para que quedara frente a él y preguntó:

—Malia, ¿por qué terminaste con Osman?

Por un breve momento Sinan pudo ver el corazón destrozado de su amiga por medio de los ojos de está, pero rápidamente desvió la mirada hacia el suelo, dando unos pasos lejos de Sinan

—No quiero hablar de eso.

—Malia, ¿por qué terminaste con Osman?—volvió a preguntar.

La chica, con furia y dolor en sus ojos, miro a su amigo.

—¿Conoces ese sentimiento de que estás perdiendo a la persona que amas frente a tus ojos?—antes de que Sinan dijera algo, agregó—: Yo sí. Lo vi. Y fue demasiado doloroso.

—Malia, yo...

—Duele, Sinan—sollozó—. No solo el corazón, cada parte de mi cuerpo duele, me duele saber que él ya no me ama.

—Malia, Osman te ama,...

—No. O bueno, al menos ya no le ama como antes. Solo era cuestión de tiempo para que él rompiera conmigo. Quise hacerlo más fácil.

Y nuevamente la chica termino destrozada en los brazos de su mejor amigo. Lloro y lloro hasta que no volvió a quedarle ninguna lágrima en los ojos. Todo iba de mal en peor.


















✨✨✨

Hola!! Sé que me tarde en actualizar, lo siento, pero tuve demasiada tarea y hasta ahorita tuve un tiempo libre.

Aquí les dejo un pequeño adelanto del siguiente capítulo:

—Todos lo sabían y ninguno me dijo nada. Ninguno me dijo que Osman sentía algo por Elif—tras un leve sollozo, exclamó—: ¡Creí que eran mis amigos! ¡Creí que nos apoyábamos los unos a los otros!

Rebeldía/ Love 101.Where stories live. Discover now