Capítulo 13

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Después de las grandes peleas que solía tener con Eda siempre terminaba en casa de Sinan, bebiendo uno, dos, o nueve cervezas, pero desde que su hermana también acudía a su mejor amigo para contarle sus cosas sentía que no sería justo poner a Sinan entre ambas, por esa razón la noche anterior, apenas que escapo de casa, tomo su bicicleta y pedaleo hasta los barrios de dinero donde su otro amigo se encontraba.

—Gracias por dejar que me quedará—comentó Malia saliendo del baño.

—Cuando quieras—respondió Kerem frente al espejo intentando colocarse bien su corbata.

—Deja te ayudo—la castaña se acercó a él y comenzó a acomodar la corbata y el cuello dentro de la camisa del chico—. Cuando era niña, antes de que me considerarán una causa perdida, mi madre me obligaba a hacerle la corbata a mi padre todas las mañanas.

—¿Por qué?

—Nunca lo supe, pero me dio una habilidad que no necesitaré más—Kerem rio, su amiga siempre decía alguno que otro comentario fuera de contexto, pero la quería y justo en ese momento de su vida ella y Osman eran lo único que tenía—. Hay que ir a la escuela—la castaña le dirigió una leve sonrisa y fue por su mochila.










Al llegar a la escuela, Malia y Kerem quedaron sorprendidos por el comportamiento de todos los alumnos ante el plan en acción de Osman, todos estaban sumamente concentrados en la comida que estaban regalando a nombre del director Necdet. Parecía que el plan de Osman iba funcionando bastante bien, todos estaban satisfechos por el regalo que su director les había enviado. La castaña se dirigió a su primera clase conversando animadamente con Kerem cuando de pronto su hermana y Sinan la abordaron.

—¡¿Dónde estabas?!—exclamo Eda.

—Tu querías que me fuera, así que lo hice—las palabras de la castaña fueron frías, miró fijamente a Eda y ella le devolvió la acción hasta que la chica se canso y paso a un lado de su hermana, al menos se encontraba bien.

—Nos vemos después—se despidió Kerem caminando en la dirección contraria por la cual se había ido Eda, dejando solos a Sinan y Malia.

—¿No dirás nada?—le pregunto Malia a su amigo, él siempre tenía algo que decirle.

—Debiste ir conmigo.

—Lo sé, lo siento, pero no quería ponerte en una mala posición—confesó la castaña.

—¿Por la pelea entre tu y Eda?

—Sí, no quería ponerte en medio.

—Malia, eres mi mejor amiga, siempre estaré para ti—una leve sonrisa cruzo por el rostro de los chicos, voltearon levemente a su alrededor y se abrazaron con brevedad,seguían trabajando en eso de las muestras de afecto—. Te quedaste con Kerem.

—¿Cómo lo sabes?

—El chico apenas y puede ponerse el uniforme y ahora trae un nudo perfecto en la corbata—explico—, además los vi bajar de la motocicleta.

—Claro...


















—¡No puede ser cierto!—exclamo Malia con una gran sonrisa en su rostro.

—Te lo juro—respondió Kerem—. Vi a un chico comiéndose su plátano de un bocado y otro ni siquiera le quito la cascara.

Malia río, era increíble como el pequeño grupo de rebeldes podía olvidarse de los problemas que los perseguían y pasarla bien un rato, le recordaba a aquellos días donde debían evitar que los expulsaran de la escuela, donde aprendían del amor y terminaban enamorándose de ellos mismos, casi parecían aquellos días.

—Hola, Elif—saludo Eda, a ella uniéndoseles Kerem e Isik.

Elif dejo su bicicleta de lado y se sentó junto a Osman, la castaña simplemente ignoro la interacción y se concentro en el refresco de manzana que tenía en la mano, las burbujas dentro de la botella le parecían en ese momento lo más interesante.

—¿Ahora que haremos?—cuestiono Eda.

—Seguiremos así, funcionara—Osman se levantó de su asiento y comenzó a repartirles avellanas a todos, cuando llego a Malia y le ofreció.

—Gracias—murmuro la castaña tomando las avellanas y dándole una leve sonrisa a su ex novio.

Osman termino dandole a Elif avellanas y volvió a sentarse a su lado, la chica nueva solo miro los frutos secos en la pala a de su mano, no comió ni uno, eso fue notado por el chico quien deslizo su mirada de Elif a Malia y de Malia a Elif un par de veces hasta que el chico se levanto anunciando que debía irse.

—¿Qué le pasa?—preguntó Kerem, confundido.

—No lo sé, pero yo también debo irme—contesto Malia tomando su mochila y yendo por la dirección en que Osman se había ido y lo siguió

Lo siguió durante todo un barrio entero hasta que llegó al centro y entro en una heladería, cuando le sirvieron esas tres bolas de helado con chocolate y el chico simplemente se quedó ahí, sentado, con la mirada perdida, Malia simplemente confirmo q un algo andaba mal.

—Cuéntamelo todo—dijo la castaña, tomando asiento frente a su ex novio y acercándose el plato de helado para comenzar comerlo.

—¿Qué?

—Algo te ha molestado los últimos días—respondió la chica, comiendo más helado—, y eso es Elif y tus sentimientos hacia ella.

—Malia, apreció que hagas esto, pero no hablaré contigo de Elif.

—Por favor, fuimos novios, fue precioso y las cosas no funcionaron, pero sigues siendo mi amigo y creo que justo ahorita tu ocupas una amiga—el chico lo dudo, no quería ser injusto con ella, no quería lastimarla—. Vamos, cuéntame.

Después de pensarlo un poco más, Osman termino accediendo y comenzó a relatarle toda la confusión que tenía por Elif, y aunque eso lastimaba a Malia no fue tant doloroso hasta que su ex novio le dijo:

—Y no sé que es lo que siento por ella, porque siento que la quiero, pero no sé si son los mismos sentimientos que sentí por ti o son mucho más fuertes, no sé que es lo que me pasa.

Malia sonrió, la sonrisa en su rostro no le llegaba a los ojos, pero era lo suficientemente buena para que Osman creyera que estaba ahí para escucharlo y entenderlo, sí, lo escucha y trataba de entenderlo, pero aún así un gran dolor se instaló en su pecho entre más avanzaba la conversación. Para cuando terminó de comer el helado, el chico recibió una llamada de Isik donde le informaba que Elif era alérgica a las avellanas y por eso no las comía, eso cambio la perspectiva de Osman y solo confirmo que era cierto, que había algo pasando entre él y Elif.

El amor que Osman sentía por la chica nueva era el mismo que había sentido por ella y fue cuando se dio cuenta que, aunque le dolía escucharlo, lo amaba, lo amaría incondicionalmente y ese amor no era egoísta, ese amor era la que la mantenía ahí, escuchando como el chico de la cual estaba enamorada se daba cuenta que amaba a una chica que no era ella.
























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Por si no lo notaron no incluí la parte de Sinan y Eda en la terraza del edificio, me parecía que no era justo que Sinan siendo mejor amigo de Malia estuviera hablando como si nada con Eda cuando la chica estaba desaparecida. El capítulo no esta editado ortográficamente, ni todo el acto dos lo esta, así que cuando termine de escribir se hará esa corrección. También quería agradecer todos los comentarios que dejaron en el capítulo anterior, estoy intentando sacar tiempo para seguir escribiendo este fan-fic porque es uno de ms favoritos y porque extrañaba escribir. Muchas gracias a todos aquellos que siguen aquí, espero poder seguir dándoles uno o dos capítulos semanales.

Posdata: ¿No han notado a Malia rara?, primero explosiva y luego muy calmada, téngalo en mente para los próximos capítulos. Xoxo.

Rebeldía/ Love 101.Where stories live. Discover now