Capítulo Diecinueve

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Paso tres días desde que él bebe nació.
El médico le dio el alta a ambos y mientras que esperaban el alta, Kilian le estuvo diciendo a Anne que tenía una sorpresa para ella a solas en la mansión Las Cumbres. Pero ella le puso la escusa del bebe. Algo que no le gusto y se enfadó.
Fue cuando Kilian le dijo que al bebe lo cuidaría su hermana esa noche. Ya que su luna de miel no era todavía. Ya que tenía que resolver unos asuntos antes de irse.
Anne puso los ojos en blanco y Kilian puso sus ojos de venganza. Algo que a ella no le gustaba.
Tras llevarle los papeles del alta, Kilian y Anne se marcharon a la mansión Las cumbres. Allí le tenía guardado otra sorpresa más.
Él caminaba hacia la sala de visitas, ya que esperaba la de Aysel con mucha ilusión.
Cuando entro en ella, vio el hermoso rostro de su amante y supo que merecía la pena luchar por su libertad.
Él se sentó en la silla y cogió el teléfono para hablar con ella. Pero no le menciono el trato que hizo con su abogado.
Ambos hablaron de planes de futuro y que cuando el saliera de la cárcel, se casarían. Aunque ella dudaba que ese día llegase.
Tras diez minutos hablando, tuvieron que despedirse. Pero él sabía que ella volvería para volver a verle. Ya que sabía que juntos eran felices. Pero su único obstáculo era la cárcel y esa propuesta que le hicieron. Pues sabía que su vida corría peligro al hacer eso tan peligroso.
Ambos llegaron a la mansión Las Cumbres con él bebe. Ya que Katherine y Elizabeth había organizado una pequeña bienvenida a la familia.
Anne se puso llena de felicidad. Y Kilian le beso en la frente sin pensarlo.
Katherine fue en busca de su sobrino y cuando se lo llevo, Kilian agarró a Anne por la cintura y llevándola hacia su torso, le dijo:
―Esta noche, él bebe se queda con mi hermana.
―¡Qué! ―exclamó ella.
―Te olvidas que sigues siendo mia.
―No lo he olvidado. Pero él bebe
―Él bebe está en buenas manos. Esta noche voy a follarte tan duro que me suplicaras tus orgasmos.
Ella no le dijo nada.
―Además, llevó nueve meses sin dominarte. Y tres de ellos en la cama de un hospital y sin ti. Me volví loco buscándote. Así que no me rechistes.
Anne supo que él tenía razón y hacía mucho tiempo que no volvía a sentir esa adrenalina.
La familia disfrutó de la fiesta y por primera vez, esos niños que se conocieron hace años, sintieron paz y felicidad mutua.

Él le daba vuelva sin parar a la proposición que le hizo su abogado y pensó que era muy arriesgado. Pero a su vez pensó en ella y en sus planes y dijo que merecía a la pena por su libertad. Pero tampoco la merecía porque entonces perdería a Aysel si llegase a morir.
Osman se giró y siguió pensando en su libertad con el precio de su vida. Pues sabía que su abogado tenía razón. Él conoció a la perfección los pasos de todos los capos. Aunque no los conociera a todos.
Él apagó la luz de su celda y dejó que sus pensamientos fluyeron de otra forma al día siguiente.

Kilian arrastró a Anne hasta el departamento y cuando entraron en la mazmorra, él cerró con llave.
Él miró a Anne y agarrándola por las muñecas, la llevó al centro.
―Quédate ahí.
―Sí, señor.
Kilian se movió hacia el armario y cuando se cogió unos grilletes, fue de nuevo hasta Anne, cuando cerró el cajón.
Ante ella, Kilian agarró la muñeca de Anne y le puso uno de los grilletes. Después hizo lo mismo con la otra.
En breve, puso sus muñecas en el sistema de poleas y cuando la tuvo a su merced, comenzó a rodearla hasta llegar a su espalda.
Kilian le desabrocho el vestido y este cayó enseguida al suelo.
Él comenzó a pasar su mano por las caderas de Anne y ella comenzó y ella comenzó a sentir la pasión encenderse.
Kilian besó el cuello de Anne, mientras que se quitaba la camisa.
En segundos, le rasgó el sujetador a Anne y en breve, bajó despacio hasta sus caderas y le quitó las bragas.
Kilian fue delante de ella y mirándola a los ojos, la besó.
En breve, Kilian recorrido con besos el cuerpo de Anne y cuando llegó a su sexo, comenzó a lamerlo.
Anne olvido durante su encierro lo que era esa sensación que él le hacía sentir cuando sus cuerpos se unían. Y ahora la sentía más fuerte que antes.
Cuando Anne notó los círculos en su sexo, comenzó a gemir por el placer.
En breve, antes de que llegara al orgasmo; Kilian paro y se puso de pie de nuevo.
Él se quitó el pantalón y cogiendo a Anne por las piernas, llevó su sexo hacia al de ella.
En breve, Kilian metió su pene en la vagina de Anne. Haciéndola gemir.
Kilian embistió un poco más rápido y notó la excitación de Anne cuando vio que ella echaba la cabeza hacia atrás.
Él se movió más rápido y Kilian beso el cuello de ella.
Ambos llegaron en pocos minutos al clímax y él gimió por la excitación.
―Pídemelo. Vamos, Anne.
―Kilian, dame el orgasmo ―dijo ella hundida en el placer.
―Los dos juntos.
Y en segundos, Ambos se corrieron y Kilian comenzó a respirar entrecortadamente.
A Anne no le dio tiempo a respirar, cuando Kilian le bajó sus piernas y la giró. Ya que no había estado conforme con el orgasmo que le había dado a Anne y el recibido. Donde la penetró un par de veces más en varias posturas hasta pasadas las cuatro de la mañana.
Fue cuando Anne tuvo esa sensación que tuvo cuando era una niña. Una que ahora sentía y la cual se llamaba amor.

Éxtasis Ocultos (Mi Amuleto #4)Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum