YOUR EYES TELL (Imagina con BTS - Suga)

Capítulo 32

— ¡¿Qué diablos dices?! —Exclamó Sehun al sentir como un nudo en su garganta se formaba, de igual forma un escalofrío recorrió todo su cuerpo. Por primera vez en su vida, no pudo mantener la mirada directa que tenía puesta en Irene, al bajar la mirada y sentir sus mejillas sonrojadas.— Si vuelves a decir algo estúpido no dudaré en arrojarte con esos periodistas aunque eso afecte mi reputación, ahora suéltame.

— Ok. —Irene al soltar la mano de Sehun, quien en fracción de segundos desapareció de su vista.— Solo decía, no era para que se exalte de esa forma y encime me amenace... Espera ¿Esta sonrojado? —Sin darse cuenta sonrió, sintiendo como ahora eran sus mejillas las cuales se coloreaban de color rojizo.— Se veía tan lindo.

··· Al día siguiente ···

Los sonidos del claxon de los carros que se encontraban en un tráfico debido a la hora punta del de la mañana, los rayos del sol fueron impedidos de entrar al cuarto debido a que Suga había comprado cortinas colores negras para que no haya ninguna interrupción en sus sueños. Sin embargo, Mi Suk tenía un despertador adherido en su cerebro, que la despertaba exactamente a las seis y media de la mañana.

— Buenos días, leoncito. —Decía Mi Suk al acariciar el rostro de Suga, quién estaba en un sueño profundo que incluso ni sentiría si hubiera un terremoto en este momento.— Oye, levántate que llegarás tarde a trabajar ¡Levántate! 

— Deberías estar agradecida de que me gustas... —Con mucha flojera dentro mío abrí mis ojos una vez más al mundo cruel donde el hombre adulto debe trabajar, porque con trabajo tienes dinero y con dinero tendrás felicidad.— ¿No me darás un beso o algo para darme ánimos de levantarme?

— ¿Quieres un beso? —Mi Suk con una sonrisa le dio un corto beso en los labios, viendo como Suga buscaba un beso más largo así que hizo sus labios como una trompa de elefante, a lo cual prefirió tomar foto para guardarla en sus recuerdos y poder chantajearlo después.—  

— Ya ni en la mujer que amas puedes confiar. —Le quité el celular para poder borrar la foto, mi reputación se iría con esa foto, pero cuando Mi Suk me besó repentinamente y no solo un simple "beso" era más intenso a lo cual no pude negarme, cayendo perdidamente en sus labios.— Suficiente, siento que me estas embrujando y me estoy volviendo un tonto enamorado.

— Comenzaba a preocuparme, creí que eras un alienígena que secuestro a mi novio. —Bromeó la joven al sentir como Suga la abrazaba, quedando con la mano derecha sobre su pecho.— ¿Tienes frío?

— Sí, tengo mucho frío. —Sonreí al sentirme completamente aceptado por Mi Suk, no era necesario tener que descifrar sus palabras o desilusionar por no cumplir sus expectativas, eso me gustaba de ella que no buscaba cambiarme y me aceptaba tal como soy.—

[Narra Mi Suk]

Mi leoncito suele ser despistado con fechas especiales como hoy, en este día 09 de marzo  mi querido leoncito cumplía 28 años, el tiempo pasaba volando a través de mis ojos. Cuando me detengo a pensar recordando cuando lo conocí, a los 20 años, pasamos tanta cosas juntos que cada momento sea feliz, triste o una discusión se quedarían e mi memoria porque todo eso nos llevó a donde estamos ahora. Mi hermano y yo hacíamos buenas duplas en cuestión de fotografía, éramos los "Hermanos Oh", era algo malo tener una profesión con tu hermano mayor porque siempre serás la pequeña para él incluso si tienes una familia... la cuestión era que últimamente se veía un poco distinto, parecía pensativo y cuando Irene aparecía se notaba nervioso, cosa que era diferente en él.

Mientras tomaba el café con mi cuñada y acordábamos como íbamos a decorar y celebrar el cumpleaños de mi leoncito, por otra parte se encontraba Xiumin que ya era común verlo en el jardín jugando con Min Hye, incluso una vez lo vi vestido de príncipe con una espada falsa, cualquiera diría que era su casa. IU me  contaba e l por qué mi leoncito no suele celebrar sus cumpleaños, puesto que sus padres trabajan mucho y pocas veces estaban en caso prefería pasarla sola, con el tiempo se volvió un hábito; sin embargo, ya no seguirían las cosas de este modo, ahora yo estoy con él y cada cumpleaños será especial.