Capítulo 13: El fantasma de los sentimientos impuros

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Y pasaron los años, todo transcurría tal y como Yin Yu deseaba. Estaba libre de Yizhen quien dejó de buscarlo o acosarlo.

Ambos estaban inmersos en sus respectivos trabajos, aunque el de los rizos más bien solo cumplía por obligación y si ganas tenía, mataba una que otra amenaza para sus creyentes.

Cada vez que alguien intentaba sacarle el tema a relucir al más joven, éste solía ignorar la pregunta. Por el lado de Yin Yu, solía evitar el tema, intentando hacer como que no escuchaba o aparentando que estaba sumamente ocupado.

Sólo los dos sabían que hablaron esa noche.

Las sospechas y rumores no se hicieron esperar, las especulaciones lograron llegar incluso a algunos creyentes quien escribieron historias utópicas que contaban erróneamente como es que Yin Yu, al ser un hombre despiadado, había amenazado a Yizhen después de que éste heróicamente lo salvó de la muerte.

Para suerte de Yin Yu, éstos fueron enfrentados por Yizhen quien nuevamente se metió en problemas por atacar a sus creyentes.

Todo parecía ir bien para el pelinegro, o eso era lo que él mismo quería pensar y meterse en la cabeza, no obstante, la verdad era distinta. El ex dios marcial pensaba una y otra vez en quien fue su shidi. La última vez que hablaron le pareció muy maduro al aceptar su deseo de dejar de verlo, entonces le producía intriga saber qué lo hizo cambiar de repente cuando el chico siempre fue un testarudo.

Le parecía extraño no saber nada de él, no lo vio persiguiéndolo o buscándolo como antes. Sólo se informaba de su ex shidi cuando escuchaba conversaciones de Xie Lian con Hua Cheng, aunque sabía que esto era una mala práctica y no debería hacerlo, le era inevitable parar cualquier actividad cuando escuchaba "Quan Yizhen" o "Qi Ying", ya que su corazón se aceleraba de tan sólo pensar en él. Asumió que era por el rencor que le tuvo por años, aunque eso podía estar en duda.

Sin querer había vuelto a aquella etapa de su adolescencia y temprana adultez donde la sola presencia de aquel shidi le producía muchas emociones confusas que jamás pudo resolver. Tan solo pensar en aquellos esponjosos rizos y como disfrutaba acariciarlos, le producía una sensación extraña.

De todas maneras, siempre terminaba por sacudir su cabeza y volver a sus labores.

"No debo pensar en Yizhen, él me hizo mucho daño y fue muy mal agradecido"

Solía pensar. Luego reflexionaba mejor.

"De todas maneras tampoco debí hacerle daño ni desear su muerte, eso es algo que hice mal y jamás me disculpé...¿Tal vez debería hablar con él al respecto? Aunque ya han pasado tantos y tantos años, no creo que sea correcto ya"

Se sentía culpable, pero tampoco estaba dispuesto a verlo.

Un día fue convocado por Hua Cheng para llevar a cabo los preparativos de una cena que Xie Lian organizaba para recibir a sus amigos de Xian Le y a Shi Qin Xuan quien llevaría nuevamente a sus amigos vagabundos a cenar de lujo.

Invitaron a los cocineros más decentes de ciudad fantasma y su misión era vigilarlos, especialmente vigilar a aquel ya conocido pollo gigante a que se sumergiera nuevamente en la comida.

Todo estaba saliendo bastante bien. Xie Lian, su esposo y sus amigos estaban en un rincón de una mesa conversando y conviviendo.

-¡Es que eres demasiado ruidoso al comer!- enfrentó Mu Qin a Feng Xin

-¡Entonces para qué diablos te sientas a mi lado, imbécil!- respondió el aludido.

-¡Chicos, chicos! ¡Vamos! desde hace tiempo no nos vemos, no deberían pelear, por favor- intentaba calmar Xie Lian.

Cuando estábamos en la secta (Yin Yu x Quan Yizhen - QuanYin - Tian Guan Ci fu)Where stories live. Discover now