5. La hora nostálgica del domingo

1.9K 135 65
                                    


Solo me queda ser prudente

Para ocultar lo que se siente

Estar cargando un corazón

Que está tan confundido 

(Domingo - Susana Cala)

 

Sumerjo la mano en el paquete de papas fritas y luego se lo ofrezco a Villa.

Me mira de reojo y saca un puñado de papas.

En la radio de su auto suena Bacilos a un volumen bajo.

Me mira de reojo de nuevo.

- ¿Qué pasa?

- Gracias por animar a Martín. Hace tiempo no lo veíamos sonreír así

- No fue ningún sacrificio. Lo pasé increíble haciendo ruido con él

- ¿Ruido? – Repite – Estaban haciendo algo fantástico

- Lo sé, ¿cierto? Acordamos reunirnos a tocar de nuevo, pero esta vez en casa de Martin, para que tenga algo mejor que las ollas

Me da una mirada rara, pero rápidamente vuelve su atención al camino.

- ¿Por qué nunca se animó a tocar conmigo? – Me dice luego de un rato de silencio

- Llevamos 3 meses tocando juntos todos los domingos – Me veo obligada a recordarle

- No. Yo toco, usted me regaña por tensar los dedos – Corrige

- Pues entonces deja de tensar los dedos – Le digo, porque no puedo dejar pasar el momento. Luego me pongo seria – Siempre que terminábamos la clase tenías algo que hacer con Jen. No pensé que tuvieras ganas de quedarte tocando conmigo – Explica

- Tenía curiosidad, sobre todo. Antes de hoy nunca la había visto tocar nada más que el banjo, que según usted no toca bien

- Pues ahora tocas mejor que yo. Lo que están armando en Como te atreves tiene una secuencia increíble – Lo felicito. Sonríe

- Gracias. Pero no sea modesta. Nunca habría llegado a tocar esa secuencia sin usted

- Siéntete libre de enviarme un cheque cuando seas famoso y empieces a recibir regalías

- ¿Qué le parece si la invito a comer algo ahora, mientras esperamos las regalías? – Propone en cambio

Luego baja la mano distraídamente hacia la palanca de cambios.

¿Por qué me siento tan extraña acerca de lo que acaba de decir?

No debería ser raro. En realidad, aprecio que se sienta agradecido por lo que le he enseñado, considerando que es un músico increíblemente talentoso.

- ¿Por qué? – Pregunto en voz baja

- Porque tengo hambre – Responde con simpleza

- Ah

- Hay algo sobre los domingos a esta hora – Sigue hablando. Está mirando al frente para conducir, lo que me permite admirar su perfil – Una especie de nostalgia rara cuando se acaba el fin de semana, y uno trata de aferrarse a las últimas gotas de libertad de los días de descanso

Domingo » Juan Pablo Villamil (Morat)Where stories live. Discover now