12. Dime qué te gusta

2.2K 97 65
                                    

Solías pedirme que fuera indecente

Hacer todas las cosas que tenías en mente

Jugar al extraño, jugar al demente

Salir sin hacer daño, tu inocencia me miente

(Me gusta - Sanalejo)

Me lleva a La Morat.

Hay algo encantador sobre este lugar. No solo la casa campestre con su techo de madera a dos aguas y las flores que desbordan las macetas haciéndola lucir hermosa, sino una especie de energía indescriptible.

No sé si es el recuerdo de esa primera tarde tocando con Martín, o la magia residual de mi primera cita con Villa, pero este lugar se siente como hecho en parte de música.

Baja mi violín del asiento trasero de su auto y abre la puerta de la casa para mí. Mira todo con una nostalgia similar a la mía.

- ¿No venías desde el domingo de Violines y ollas? – Le pregunto. Sube una ceja

- ¿Eso es lo que más recuerda de ese domingo? – Finjo que lo pienso

- ¿Fue el mismo día que este muchacho lindo me invitó a cenar porque se puso celoso de Bachi?

- Ja ja – Hace una mueca. Todavía estamos tomados de la mano. Deja un beso sobre mis nudillos antes de ir hacia el refrigerador.

Parece haber un contenido más tradicional ahora que la finca es usada solo por la familia de Alejo con fines recreativos, pero sigue habiendo cerveza como en los tiempos de los ensayos de Malta.

Villa saca dos botellas y me acerca una.

- No tenía esta cita tan bien pensada como la primera – Se excusa – Pero...No llegué a tiempo para verte tocar esta noche en el teatro. ¿Puedo ver tu solo?

- ¿Por qué no lo tocas conmigo? – Sugiero en cambio. Frunce el ceño

- ¿Porque no tengo idea de cómo tocar un violín? – Me recuerda. Sonrío

- Ven acá

Toma un trago de su cerveza y deja la botella en la mesa de café de la sala.

Abro el estuche de mi violín y lo saco.

- Uhmm...Eres demasiado alto. Siéntate ahí – Le digo, apuntando al brazo del sofá

Me obedece sin chistar, aunque sigue mirándome con confusión.

Le subo el mentón cuidadosamente. Cuando está en la posición correcta, me sitúo detrás de él y le apoyo el violín en el hombro, aunque todavía estoy sosteniéndolo por el diapasón

- Toca la segunda cuerda por encima del puente. Suave. Imagina que es un bajo – Lo instruyo, mientras pongo mis dedos en el diapasón en posición de Do

Cuando hace lo que le pedí, el violín suelta un sonido ronco.

- Tercera cuerda – Le digo, mientras cambio mis dedos a Re – Segunda de nuevo. Primera. Primera. Cuarta. Primera

- ¿Así aprendiste? – Pregunta en voz baja, mientras apoya la parte de atrás de su cabeza en mi pecho

- Sip. Siempre se suele empezar tocando los acordes con los dedos

Vuelve a tantear distraídamente las cuerdas del violín, siguiendo la misma secuencia.

Lo sigo con los acordes sobre el diapasón, mientras él juega con las cuerdas. Suena lindo.

Domingo » Juan Pablo Villamil (Morat)Where stories live. Discover now