17. Hay una crisis

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El amor es un ingrato que te eleva por un rato

Y te desploma porque si

El amor es dos en uno que al final no son ninguno

Y se acostumbran a mentir

El amor es la belleza que se nutre de tristeza

Y al final siempre se va

(El amor - Ricardo Arjona)


Los Ángeles, 2018.

Mayo

Mis guitarras y mi equipaje están en uno de esos carritos del hotel, lo que es una fortuna, porque en cuanto lo veo, ni siquiera pienso.

Dejo caer mi bolso de mano y salgo corriendo hacia él y él hacia mí.

Colisionamos uno contra el otro en medio del lobby del hotel, y mis piernas rodean su cintura y mis brazos su cuello, mientras los dos gritamos como...Pues como Inmaduros Histéricos.

- ¡Violines y ollas! – Decimos al mismo tiempo. Los dos nos reímos

Bajo mis pies al suelo, pero no dejo de abrazarlo.

Estamos girando estúpidamente como Teletubies y la gente nos mira, pero no nos importa.

Cuando me aparto lo suficiente para verle la cara, su sonrisa es enorme.

Se me llenan los ojos de lágrimas y me río.

- Ay, te he extrañado demasiado, bebé – Le digo

- No llore, sonsa – Se burla él, pero se acerca y me da un beso en la mejilla - ¿Por qué está tan bonita?

- ¿Más bonita que Laaaaaaaaura? – Alargo el nombre de la chica que le gusta de manera infantil. Martín se ríe

- Cállese, boba – Me dice, pero se sonroja como un tonto

- Ay, mi bebé está enamoradooooo – Exclamo. Él se ríe y me vuelve a abrazar.

No nos hemos visto en más de 8 meses y hasta le apareció una novia en todo ese tiempo.

Desde que nos conocemos, siempre habíamos pasado navidad o año nuevo juntos, y esta vez ni siquiera pudimos encontrarnos para las fiestas. Aunque hablamos todo el tiempo y nos conectamos por videollamada básicamente para nada, no es lo mismo que estar juntos.

Cuando supe que nos íbamos a encontrar para esto, no podía creerlo.

Alguien se aclara la garganta a nuestro lado y Martín y yo nos apartamos.

Sonrío.

- ¡Hola, Villa! – Exclamo. Me acerco y lo saludo con un beso en la mejilla

- ¿Sin saltos ni gritos para mí? – Me reclama

Sonrío y le doy un abrazo algo más entusiasta.

¿Todavía, Val?

¿Todavía con ese latido extra ante el sonido de su voz?

Este tipo me hizo brujería.

- ¿Cómo estás, Pick?

- Muy feliz. No puedo creer que vayamos a trabajar juntos. Es un delirio

Domingo » Juan Pablo Villamil (Morat)Where stories live. Discover now