21.- Enamorarse otra vez © [Libro 1 Bilogía 21 meses]

Capítulo 12 Malas ideas

Axel

Si después de todos estos años, Isaac aun cree que no sé lo que está planeando, es porque es un idiota.

Se ha pasado la semana completa con llamadas y mensajes secretos con Martina, que de no ser porque realmente ninguno tiene interés en el otro, creería que están en un romance secreto.

Me tomo todo el tiempo necesario para visitar a mi madre. Se que ella también me tiene preparado algo especial y no quiero fastidiarla.

Llego al departamento a eso de las 10 de la noche. Me hace gracia que intenten ocultarlo más que nada porque he visto a Martina salir disparada de su balcón en cuanto vio mi auto entrando hasta el estacionamiento.

Saco mis llaves y doy un gran suspiro antes de abrir la puerta.

—¡SORPRESA! — gritan todos al mismo tiempo.

Pongo mi mejor sonrisa al verlos a todos, no es que me fastidie que hagan una fiesta en mi departamento, pero ya no es necesario que sea sorpresa.

El departamento está a tope. Además de nuestros amigos de siempre, están Olivia, Franco, algunos ex colegas de la universidad que llevaba mucho tiempo sin ver, compañeros de las chicas y Aaron, el hermano de Lucía.

Todos se turnan para darme besos y abrazos deseándome un feliz cumpleaños. Cuando logro llegar a la sala, veo que han puesto unas letras formando la frase "Feliz cuarto de siglo".

Miro a mi alrededor y veo a Martina con una sonrisa inocente en sus labios.

Seguro fue idea de ella.

Se acerca a mí y la rodeo con mis brazos.

—Feliz cumpleaños Axel — dice en mi oído — ¿te gustó la sorpresa?

—La fiesta está bien — respondo mientras la separo de mi — pero de sorpresa, no tiene nada. Ustedes son demasiado obvios.

—Es que tú eres demasiado perspicaz.

Ella me mira con cara de culpabilidad y eso me hace sonreír aún más.

Me lo estoy pasando bastante bien.

Cuando era universitario, siempre las fiestas que se armaban eran con mucho alcohol, baile y sexo. Pero mientras vas creciendo, cada vez se transforman en juntas para beber y conversar. Creo que aun soy demasiado joven para eso, así que agradezco que se esté armando la grande en mi departamento.

Seguro me caerá una multa por ruidos, pero qué más da, puedo pagarlo.

Estoy conversando con antiguos compañeros de universidad, cuando Isaac se acerca tambaleándose con dos chupitos en sus manos, me pasa uno que tomo antes de que pueda derramármelo encima y lo choca con el suyo.

—¡Salud hermano! — murmura arrastrando las palabras mientas me abraza por el cuello — por otro año más siendo colegas.

—¡Salud! — respondo alegre y nos bebemos los chupitos.

Nuestros amigos se entusiasman y de la nada llega una botella de vodka y varios vasos de shot.

Me sirven uno más que me bebo y comienzo a sentir los efectos del mareo en mi cabeza.

Me pongo de pie, para salir del grupo antes de que puedan emborracharme, cuando veo a Martina con Aaron en el balcón.

Ambos conversan y se ríen mucho.

Él toma constantemente mechones de su cabello y juguetea con él entre sus dedos, mientras ella le toca el brazo cada vez que se ríen.

Se atraen mutuamente, eso es obvio.