21.- Enamorarse otra vez © [Libro 1 Bilogía 21 meses]

Capítulo 22 Un dilema a la vez

Martina

Me despierto al día siguiente con la boca seca y mucha sed. Ahí va otro día más de resaca.

Siento algo pesado envolver mi estómago, y recuerdo que me dormí con Aaron la noche anterior. Giro levemente la cabeza y lo veo durmiendo tranquilamente apoyado en mi hombro, con su rostro oculto en la curva de mi cuello, su respiración me cosquillea y me hace sonreír.

Muevo mi brazo para tocar su hombro y este movimiento lo despierta poco a poco.

Se remueve a mi lado con algo de confusión y luego de levantarse un poco me mira y sonríe.

—Entonces no fue un sueño — dice a modo de saludo — buenos días.

—Buenos días — saludo de vuelta — ¿pudiste dormir bien?

—Como nunca antes — se acerca y me da un pequeño beso en los labios.

Se levanta y se pasa la mano por el cabello. Mira su celular y alza las cejas. Mientras yo me siento en la cama.

—Es bastante tarde, ¿quieres bajar a desayunar? — pregunta.

—Creo que primero me gustaría cambiarme — digo.

—Está bien, te dejo entonces — dice.

Me da un beso en la mejilla y se levanta para irse.

Justo cuando abre la puerta, me doy cuenta de que el destino no está de mi parte porque Axel pasa por delante nuestro bajando al comedor.

Se sobresalta al sentir la puerta abrirse se queda mirando a Aaron quien lo saluda con un alegre buenos días.

Puedo ver su mirada sobre mí una fracción de segundo, antes de que Aaron cierre la puerta.

Me recuesto en la cama cubriendo mi cara con una almohada para acallar mis pensamientos confusos, pero no tengo un minuto de privacidad para cuando Lucía entra en mi habitación.

Me mira con expresión divertida desde la puerta cerrada a su espalda.

—¿Significa que ahora somos cuñadas?

—¡Ay, Lucía! — exclamo mientras le lanzo el cojín al cuerpo sin fuerzas. Ella lo toma en el aire.

—Pasaste la noche con mi hermano, eso significa que ahora somos cuñadas — comenta divertida mientras se sienta a los pies de la cama y deja el cojín de lado.

—No pase la noche con tu hermano — digo. Ella me devuelve una mirada irónica — bueno, pase la noche con tu hermano, pero no paso nada de lo que imaginas.

—¿Cómo es eso?

—Buenoooo... — comienzo. Tomo mi cabello y comienzo a jugar con este — nos besamos y luego solo dormimos, vestidos — aclaro antes de que ella abra la boca para preguntar.

—¿Cómo pudiste estar con él toda una noche y solo dormir? — comenta — ojalá pudiera tener tu fuerza de voluntad.

Noto que hace un gesto avergonzado.

Necesito hablar de lo que pasó anoche, pero justo ahora estoy en la encrucijada en cual de mis amigas confiar, por un lado, me besé con el hermano de Lucía, y por otro lado Adriana está pasando demasiado tiempo con Axel.

Con un suspiro de pesar, vuelvo a recostarme en la cama, y Lu se recuesta junto a mí.

—Lu... — comienzo aun con dudas — Se que es tu hermano, pero necesito a mi amiga...

Siento la cabeza de mi amiga girarse para mirarme, no dice nada, asumo que su silencio es una invitación para que continúe.

—Bueno, las cosas entre Axel y yo han estado bastante torcidas las últimas semanas... nosotros... nos besamos, pero él insiste en resistirse a dejarse llevar, pero me siento tan atraída por él que solo su cercanía me enciende. Sé que él no está interesado en algo a largo plazo, y tampoco quiere algo sin compromiso conmigo porque teme echarlo a perder. Pero son tantas las ganas que le tengo que no me importaría hacerlo una vez y olvidarme de todo — explico con demasiado énfasis — Por otro lado, está tu hermano. Me atrae, me atrae mucho. Creo que me gusta en realidad, pero no sé cómo llevar esto, me hace sentir cosas, es muy romántico e intenso, pero no logro sentir ese calor extremo que siento con un solo toque de...