21.- Enamorarse otra vez © [Libro 1 Bilogía 21 meses]

Capítulo 28 Fuegos artificiales

Axel

Como todos los sábados, me levanto temprano para salir a correr, aunque ahora, en un lugar diferente.

Al volver al hotel, le escribo un mensaje a mi amiga para desayunar juntos. Ella me responde inmediatamente y luego de una ducha, paso a buscarla a su habitación.

—Buenos días, Sunshine — saludo alegremente cuando me abre la puerta — ¿lista para desayunar?

—Lista — responde.

Bajamos al 1er piso donde se encuentra el comedor. Como es desayuno buffet, recorremos todo el lugar atiborrándonos de todas las cosas que se ven deliciosas, Martina prefiere los dulces y yo lo salado.

Nos ubicamos en una mesa cerca de la ventana que da al patio del hotel.

—Bianca está muy nerviosa — comenta mientras come una rebanada de pan — si yo algún día me casara, tengo 2 opciones, o me da una crisis antes de la boda, o simplemente mandaría todo al carajo y me daría igual lo que pase.

—Muy extremista — digo riendo.

—Así soy yo — se encoge de hombros.

—La boda es a las 6 de la tarde, ¿Qué tienes pensado hacer hasta esa hora? estaba pensando que tal vez podrías mostrarme tu ciudad.

—Lo siento, Después del desayuno, tengo que reunirme con mi hermano para ver unos detalles.

—Está bien, ¿Necesitan ayuda? — ofrezco.

Ella niega con la cabeza mientras termina de masticar.

—Es una sorpresa — dice con una sonrisa maliciosa — después de eso tengo que ir con mi madre para arreglarnos, peinado, maquillaje y todo eso, ya sabes...

—¿Les toma tantas horas? — pregunto incrédulo. Si son recién las 10 de la mañana.

—Axel, es una boda, es el momento de lucirse, ya me verás después y me dirás que estoy deslumbrante.

—Está bien, pero si no estás deslumbrante, me voy a sentir muy decepcionado por dejarme solo — ella me da una mirada de disculpa — tranquila, estaré bien.

—¿Qué vas a hacer durante esas horas? — pregunta.

—Supongo que saldré a recorrer. Salí a correr en la mañana y vi lugares muy bonitos para ser fotografiados.

—Está bien, reunámonos en el lobby del hotel unos 15 minutos antes de la recepción.

—Ok

•••

Como un reloj, a las 5:45 estoy sentado esperando a Martina en el lobby del hotel. Juego con mis manos y reviso mis redes sociales mientras espero.

Cada vez que escucho el sonido de las puertas del ascensor al abrirse, miro en esa dirección, pero Martina no aparece, se está retrasando.

Después de unos 15 minutos esperando, escucho el ascensor abrirse, pero ya no hago el esfuerzo de mirar, si es Martina, ella se acercará a mí.

—Dios mío... — escucho susurrar a un hombre que está sentado a mi lado desde hace un rato.

Lo miro, y veo que esta con la boca entreabierta mirando hacia los ascensores, sigo la dirección de su mirada y el mundo se detiene.

Martina viene caminando hacia mí, con un vestido azul rey de infarto, y unos tacones plateados de varios centímetros que me da a entender porque mi compañero de al lado tenía la boca abierta de asombro.