Capítulo 31 Fuera del planeta

1.8K 131 12
                                    

Martina

Han pasado 2 semanas desde la boda de mi hermano y no hago más que rememorar todas las veces que estuve con Axel.

Solo al regresar, me junté con mis amigas a tomar café a un local cerca de casa de Adriana, porque ellas estaban desesperadas por interrogarme. No sé cómo pude mantener tanto el control de mí misma, que al final, terminaron por creerse que entre Axel y yo no había pasado nada.

Por las noches me quedaba dormida pensando en sus caricias, en sus gemidos y las miradas intensas que me daba. En más de una ocasión incluso llegué a tener sueños eróticos con él, estaba excitada todo el tiempo

La tarde que me invitó a comer unos panqueques con salsa de chocolate, tuve que hacer un gran esfuerzo para no derramar el chocolate sobre su cuerpo y comérmelo ahí mismo.

Estaba enloqueciendo.

Sin embargo, él actuaba muy normal, como si toda esta calentura solo me estuviese ocurriendo a mí.

No había tratado de acercarse en ningún momento, no me había escrito mensajes sugerentes y tampoco había dicho algo que se pudiera interpretar como un flirteo.

Pero cada vez que estábamos juntos, ya sea solos o con nuestros amigos, él encontraba la manera de tocarme.

Una caricia distraída en el brazo o enredaba sus dedos en mi cabello de manera inconsciente. Sus dedos dejaban deliciosas caricias en la parte de atrás de mi cuello y la curva de mi hombro, posaba su mano sutilmente en mi rodilla. Cualquier cosa, pero siempre lograba tener sus manos en contacto con mi piel.

¿Siempre había sido así? No podía recordarlo.

Quizás solo era yo más consciente de sus movimientos, ahora que sentía cada caricia como si quemara mi piel.

Ya para la tercera semana de abstinencia de Axel, estaba tan excitada que estando en mi casa todos reunidos, estaba en la cocina buscando unas cervezas, cuando Isaac me tomó de la cintura para moverme y poder pasar hacia el refrigerador, mi cuerpo reaccionó tan deprisa a su contacto pensando que era Axel, que por poco ardo en combustión espontanea.

Isaac se burló de mi en silencio mientras estuvimos en la cocina, por suerte, no comentó nada más.

Al día siguiente salí temprano a comprar al café Boulevard. Ya estaba empezando a bajar la temperatura y se me antojaba un chocolate caliente.

Obviamente mi salida no tenía nada que ver con que, a esta hora, como todos los sábados, Axel salía a correr.

Por su puesto no pasaría específicamente por fuera del parque en el lugar donde el estaría haciendo ejercicio.

Y claramente no me quedaría parada como una obsesa acosadora viéndolo hacer abdominales en una de las bancas del parque.

Pero ahí estaba, con mi taza de chocolate entre las manos observándolo perdidamente, mientras él era ajeno a mi mirada.

¿Por qué tenía que estar tan bueno?

Y no era la única. Muchas mujeres del lugar, de todas las edades, se acercaban sutilmente a ejercitarse cerca de él, o algunas se quedaban mirándolo un buen rato y luego se iban. Estoy segura de que vi un par de hombres detenerse a admirarlo también, con envidia o de manera sexual, no lo sé, pero para nadie pasaba desapercibido.

No sé si mi excitación emitía una energía que se expandía en el espacio, pero en uno de sus abdominales, Axel gira su cabeza justo en mi dirección y me sorprende acosándolo.

Una sonrisa se dibuja en sus labios y después de hacer 3 abdominales más, se detiene y comienza a caminar hacia mí.

Me pongo nerviosa al instante, miro hacia todos lados pensando como escapar del lugar, pero si hago eso, me vería aún más ridícula que admitir que estaba babeando por él a la distancia.

21.- Enamorarse otra vez © [Libro 1 Bilogía 21 meses]حيث تعيش القصص. اكتشف الآن