21.- Enamorarse otra vez © [Libro 1 Bilogía 21 meses]

Capítulo 15 ¡Feliz Navidad!

Axel

Miro mi teléfono por enésima vez en el día.

Ha pasado solo 1 semana desde que Martina se fue con su familia y yo me siento como un idiota por desear que vuelva lo antes posible.

Me paso la mano por mi cara con frustración, definitivamente, besarla el día de mi cumpleaños fue el error más tonto que pude haber hecho, porque por más que intento fingir que no significó nada, Martina se metió bajo mi piel y por más que trate, no he logrado hacerla salir de ahí.

No siento los pasos de mi madre y me sorprendo cuando siento su mano en mi cabeza, dándome una pequeña caricia para tranquilizarme.

De seguro el nerviosismo sale por los poros de mi piel.

—Has estado todo el día intranquilo hijo, ¿Qué te preocupa? — pregunta ella.

—Nada mamá, nada — digo acercándola a mí y dándole un cariñoso beso en la sien — discúlpame, prometo dejar de estar pendiente del celular.

—Mas te vale porque necesito ayuda en la cocina — me reprocha en broma — Tus tíos y primos llegarán pronto y necesitamos avanzar en la cena.

Le doy una sonrisa.

Cocinar es de las pocas cosas que realmente funciona como una verdadera distracción y además me encanta hacerlo. La sigo hacia la cocina dejando mi celular en la mesa lateral del sofá para evitar distraerme y dedicarle todo mi tiempo a ella.

Mis tíos y primos llegan aproximadamente 1 hora después, todos llenos de grandes bolsas de tiendas del centro comercial. Mi madre ha estado viviendo con ellos desde que se separó de mi padre y yo no podría estar más agradecido, al menos sé que así ella no está sola.

He pensado en muchas ocasiones llevarla a vivir conmigo, pero ella insiste en que yo debo seguir mi propia vida.

Aunque la separación de mi padre no fue algo fácil, ya hace unos años que la veo más estable y feliz, eso me hace feliz también, y a pesar de que no hablemos del tema, sé que ella ya lo ha dejado atrás. 

Me pregunto porque a mí me cuesta tanto hacer lo mismo.

Mi tía es la única hermana de mi madre, así que es la familia más cercana que tenemos, mis primos son casi como mis hermanos, prácticamente nos criamos juntos, pero Víctor y Gabriela son mellizos y ellos siempre compartieron una complicidad única que yo nunca lograré tener con ellos, aun así, somos muy unidos. 

—Maravilloso — exclama Gabriela al entrar en la cocina y verme vestido con un delantal revolviendo una olla — esta noche tendremos una cena de navidad espectacular nuevamente.

—Hola Gabi, estoy muy bien gracias — digo con ironía.

Ella sonríe y se acerca a darme un abrazo con una gran sonrisa.

—Ese olor me dice que Axel ya llegó — grita Víctor antes de entrar a la cocina — ¡ah! ¡Ahí está! ¡El hombre!

Nos saludamos con un apretón de manos y un abrazo.

Mis tíos entran tras ellos y me saludan cariñosamente también.

—Voy a empezar a creer que todo este cariño es solo por mi comida — me burlo.

Todos se ríen.

Ya una vez está todo medianamente cocinado, Víctor y yo nos vamos al patio trasero a beber unas cervezas para descansar antes de que empiece toda la cena de navidad de la noche.

He vuelto a rescatar mi celular y lo miro nuevamente.

Además de las ultimas fotografías de Martina con su familia, no he sabido nada mas de ella.