Stay With Me [JongTae]

Capítulo XIII. Beginning.

When, when we came home
[Cuando, cuando llegamos a casa]
Worn to the bones
[Desgastado hasta los huesos]
I told myself, "this could get rough"
[Me dije a mí mismo, "esto podría ponerse duro"]

So I'll hit the lights and you lock the doors
[Así que encenderé las luces y tú cierras las puertas]
We ain't leaving this room 'til we bust the mold
[No saldremos de esta habitación hasta que rompamos el molde]
They say love is pain, well darling, let's hurt tonight
[Dicen que el amor es dolor, bueno cariño, lastimemos esta noche]

Worn to the bones
[Desgastado hasta los huesos]
I told myself, "this could be rough"
[Me dije a mí mismo, "esto podría ser difícil"]
Oh, I know you're feeling insane
[Oh, sé que te sientes loco]
Tell me something that I can explain, oh
[Dime algo que pueda explicar, oh]
Tell me all of the things that you couldn't before
[Dime todas las cosas que antes no podías]

Won't walk away, won't roll my eyes
[No me alejaré, no pondré los ojos en blanco]
If this love is pain, then honey let's love tonight
[Si este amor es dolor, cariño, amemos esta noche]

Let's Hurt Tonight — One republic

💊 💊 💊

—Romance— sentenció, BaekHyun. A su costado, ChanYeol, recorrió la cartelera con detenimiento y frunció el ceño al observar el promocional de la película que el más bajo quería ver.

—Mejor una de terror— alegó tranquilamente.

—O una comedia— JeNo, señaló con su índice un afiche en la parte más alta de la pared. Apoyando también por Jay y KyuHyun.

JongHyun, quién los miraba desde atrás, rodó los ojos y volteó a ver a TaeMin, el que parecía estar realmente entretenido en quien ganaría el poder de decidir qué película ver, cuando Baek propusó un rápido juego de piedra, papel o tijeras como la solución prefecta a su problemática.

Típico del castaño.

Había sido un día extraño. Empezando porque el rubio había decidido a último momento ir a clase probablemente, resultado de su charla matutina. Aunque esa decisión de último momento le había costado el perder su lugar en sala la de música en esa semana. Pero no importaba.

Nada lo hacía, si él estaba bien.

Lo más probable era que esa misma tarde tuviera que, volver a llenar las formas, para solicitar que le permitieran usar la sala la próxima semana. Si tenía suerte, no habría tantas peticiones como en los días de evaluaciones y le darían un horario lo suficientemente decente como, para no quedarse en el campus al caer la noche.

Rogaba por ello. En serio, -y sí-, fácilmente podría haber dejado a TaeMin en su Facultad e irse, pero por supuesto había insistido en acompañarle a su aula y por ende asegurarse de que estuviera bien.

Había sido, inevitable. Quería evitar a toda costa, que TaeMin se encontrara de nuevo con MinHo y que el estado emocional del menor, que de por sí ya era un asco, empeorará. No quería ni imaginar el caos que sería aquello, tampoco podía predecir cuál sería la reacción del rubio.

Habían pasado sólo un par de días, los suficientes para procesar todos los hechos como para poder superarlo, y aunque el rubio, se veía mejor que el sábado, nada era del todo seguro.