Stay With Me [JongTae]

Capítulo XXIV. Complex.

Ces matins là sont trop pénibles
[Estas mañanas son demasiado dolorosas]
Hmm, laissez moi c’est mon droit d’être déprimé dans mon fauteuil
[Hmm, déjame, es mi derecho estar deprimido en mi silla]
Encore une bonne journée de merde
[Otro día de mierda]

Franchement, à quoi ça sert?
[Honestamente, ¿cuál es el punto?]
Quand je serai plus là, est-ce qu’ils seront tristes?
[Cuando me haya ido, ¿estarán tristes?]

Remplis mon verre jusqu’au bout parce qu’il est à moitié vide
[Llena mi vaso hasta el final porque está medio vacío]
Pessimiste?
[¿Pesimista?]
Pas du tout
[Para nada]

J’en ai marre d’être déprimé
[Estoy harto de estar deprimido]
Et ça m’déprime d’en avoir marre
[Y me deprime estar harto]

Mais à quoi bon me réveiller?
[Pero ¿por qué despertar?]
J’préfère dormir toute la journée si c’est pour vivre ce cauchemar
[Prefiero dormir todo el día si es para vivir esta pesadilla]

 

 Mauvaise journée — Stromae.

💊  💊 💊

 

JongHyun bostezo largo y tendido, y parpadeo un par de veces para acostumbrarse a la luz del sol que ya se colaba por la ventana. Se estiro para alcanzar su móvil el cual yacía sobre el buro para poder revisar la hora, corroborando con ello que como siempre se había despertado varios minutos antes, por lo que se apresuró a desactivar todas las alarmas.

Bostezo de nueva cuenta y giro el rostro para poder enfocar a TaeMin, quien dormía a su lado con la cabeza sobre su propio brazo y el cabello desparramado en todas direcciones cual nido de pájaros maltrecho.

Era la tercera noche que compartían cama desde que el menor le había pedido con cierta vergüenza y decidía, que durmiera con él para hacerle un poco de compañía, luego de la serie de sueños que esté había estado teniendo y que le hacían despertar en plena madrugada, de manera abrupta, agitado y muy confundido.

Sueños que había intentado ocultarle, claro que sin mucho éxito de por medio porque uno, tenía el sueño ligero y dos, era bastante imposible no darse cuenta de la vigilia a la que Tae se sometía después de despertar. Negándose el descanso de forma cociente.

Su estado de ánimo, aunque intentaba ocultarlo, decía mucho sobre ello. No imperaba cuánto fuera lo que él chico intentará aparentar normalidad, podía leer entre líneas y sobre todo, leerlo a él.

—TaeMin— le llamo con voz baja y ronca, producto de su reciente despertar. Giro sobre sí mismo sin mucho ánimo, se abrazó al rubio y volvió a cerrar los ojos. No quería abandonar la calidez y comodidad de las sábanas y de su cama, pero debía hacerlo —Tenemos que levantarnos, ya mismo— anunció —TaeMin. Hey.

—Mph, no— Tae se removió un poco, por debajo de las frazadas. El músico sonrió de forma inevitable y volvió abrir los ojos, encontrándose de forma directa con el rostro de Tae; su expresión relajada y pacífica poco usuales en su persona.

No tenía el corazón para despertarlo, pero sino lo hacía, era muy capaz de volverse a dormir en ese mismo instante.

TaeMin suspiró, aún en sueños. Bajo y suave. Sin poder contenerse, Jjong aparto los mechones de cabello que cubrían la frente del rubio y escaneo cada uno de sus rasgos faciales: sus cejas curvas, nariz ancha, pómulos altos y sus labios, gruesos y fibrosos. Deslizo sus dedos exactamente por esas mismas zonas, hasta el mentón y luego hacia su hombro, observando al menor arrugar el entrecejo.