8. Cuéntame de tu Vida

2.1K 221 2.2K
                                    

*****

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

*****

Bruno no pudo evitar soltar una risita ahogada, un "¡Ja!" que sonó más grosero de lo que esperaba.

—No tengo tiempo para este tipo de bromas— les advirtió a los dos hombres

—¿Qué, ves que me estoy riendo?— le espetó Dio

—¿Por qué querrían eso?

—Bueno, no sé, tal vez porque la gente te escucha— intervino Diavolo

Bruno resopló. Quién sabe qué era lo que en realidad querían aquellos dos. Esa idea era completamente tonta.

—Oigan, en serio, mi hijo se está desangrando, yo debería ir con él— informó Bruno, tratando de librarse de ellos

—¡Bucciarati, esto es en serio!— exclamó Dio, haciendo un dramático movimiento con los brazos —Diavolo y yo queremos que seas el presidente municipal, estamos dispuestos a apoyarte en todo

El hombre más joven frunció el ceño y se tomó un momento para limpiarse con el pulgar el hilo de sangre que le corría desde la comisura de la boca.

—¿De verdad?— inquirió, aún sin poder creerlo

—Sí, en serio— respondió Diavolo

—Bah... Bueno, no gracias. No quiero ser el títere de ningún político

—No habrá ningún partido implicado— explicó Dio —Queremos lanzarte como candidato independiente. Nosotros nos haremos cargo de la parte legal, no tienes que responderle a nadie por las decisiones que tomes cuando estés al mando

—Eso suena muy bien, pero ustedes mejor que nadie saben que todo esto de la política es una gran mafia

—Por supuesto— aceptó Diavolo —¿Y quien es el jefe de la mafia? Yo. Así que créeme cuando te digo que nadie va a molestarte cuando seas presidente

—Es que no quiero ser presidente

—¿Por qué no?— insistió Dio —Tú sabes muy bien todo lo que está mal en este pueblo. Conoces a las personas, sabes lo que necesitan. Mira lo que hiciste hoy, todos te escuchan. Le agradas a la gente. Seguro todos estarían más tranquilos sabiendo que eres tú quien está al mando

Bruno negó con la cabeza. Bien, de acuerdo, eso sonaba muy... utópico. Demasiado para ser real.

—Además, tu situación no está para rechazar una oferta de trabajo así— murmuró Diavolo

—¡Hey!— saltó Bruno

—Cálmate— le pidió Dio —Diavolo tiene algo de razón, ¿o no?

—No necesito meterme en negocios sucios para sacar adelante a mi familia

—¡No son negocios sucios! Diablos, eres muy testarudo. No hay truco, no hay planes ocultos, solo queremos que alguien que no trabaje para Valentine y Pucci ocupe el cargo, ¿de acuerdo?

Amor EternoWhere stories live. Discover now