El regreso a clases, nuevas relaciones, nuevos chismes, y lo más importante, un cambio de administración en el pueblo van a llegar a poner de cabeza la ya de por sí loca vida de nuestros amados personajes.
Parte 2 de Me Quieres o Me Olvidas. Del AU...
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—Oh, y además ya puedo mover mis dedos un poco, mira— decía Jolyne, levantando la mano frente a la cámara de su teléfono y flexionando sus dedos apenas un poco.
Se arrepintió. Todavía le dolía, pero ya era un avance.
—¡Ay, me da mucho gusto!— Ermes sonrió del otro lado de la pantalla —Ahora sí ya se te va a acabar tu excusa para no hacer nada en la escuela
—Ya bastante hago con ir estando lisiada. Pero en serio me urge recuperar la movilidad. No me puedo maquillar, y siento que me veo súper demacrada
—Te ves hermosa de cualquier manera, no te hagas
Jolyne se sonrojó, y trató de ocultarlo tapándose la cara con un delfín de peluche.
—¿Por qué no vienes a ayudarme con el maquillaje?— sugirió
—Claro, voy en seguida— respondió Ermes —Me subo a una combi y llego en media hora
Jolyne frunció el ceño, a lo que Ermes respondió con una risita.
—No es gracioso— se quejó Jolyne —¿Cuándo vas a volver?
—No lo sé— suspiró Ermes —Papá no quiere hablar mucho del tema
—Seguro es porque ya está planeando su regreso
—Ojalá tengas razón...
—Dile a tu papá que la gente lo extraña. El pollo de la otra pollería está todo culero
Ermes volvió a sonreír, pero rápidamente su expresión se tornó seria de nuevo para preguntar:
¿Cómo ves lo de la elección?
—En serio creo que el señor Bucciarati va a ganar, hay un montón de gente de su lado— aseguró Jolyne —Fugo dice que va arriba en las encuestas
—Ojalá que eso sea suficiente para convencer a mi papá
Jolyne hizo una pequeña mueca. Tenía que ser suficiente. Si eso no convencía al señor Avdol de volver, nada lo haría.
Aunque para ser completamente honesta, Jolyne ya estaba comenzando a hacerse a la idea. Como todos, en realidad. Excepto papá Jotaro, él seguía aferrado a no permitir que aquello se hiciera real.
—Oye Jolyne, ahora que lo mencionaste... ¿qué tal van las cosas con Fugo?— quiso saber Ermes
—Pues bien— respondió Jolyne —Ahora que volvimos a hablar me manda mensajes todo el día. Creo que solo no está aquí ahora porque su papá lo está explotando con trabajo como castigo
—¿Y si le cuentas lo de nuestra idea?
Jolyne levantó una ceja, aunque sabía de lo que Ermes hablaba.
