10. Siempre Volverás

1.9K 213 2.8K
                                    

*****

Oops! Această imagine nu respectă Ghidul de Conținut. Pentru a continua publicarea, te rugăm să înlături imaginea sau să încarci o altă imagine.

*****

—Y entonces ese hijo de la chingada me dijo que ya no me quería volver a ver en la oficina— relataba Diego, señalando a Dio con su tenedor para enfatizar —¡Y eso no es lo peor! Me pidió que le regresara todas las camisas de Scary Monster que tienen el logo del partido

—Te lo advertí, ¿no?— se regodeó Dio —Ah pero ayer no decías que yo había traicionado al partido y no sé qué tanto más...

—Debí hacerte caso, lo admito.

Diego y su novia la monja estaban sentados en la barra de la cocina, desayunando los chilaquiles para la cruda que Dio les había cocinado. Incluso la iguana parecía tener resaca.

Ahora que Diego estaba en sus cinco sentidos (más o menos), estaba poniendo al tanto a Dio sobre lo ocurrido con Valentine el día anterior. Al parecer, habían considerado que Diego era demasiado cercano a Dio y demasiado tonto, así que no quisieron arriesgarse a que se le fueran a escapar los detalles de la campaña al hablar con Dio.

—Como sea... ¿Está bien si nos quedamos aquí un par de días o semanas más?— preguntó Diego —Solo mientras consigo otro trabajo para rentar un depa

Dio se le quedó mirando con la boca entreabierta un par de segundos. Luego, se dirigió a la chica del cabello rosa, preguntando:

—Querida, ¿me repites por qué aceptaste huir con este mocoso?

—Nunca quise ser monja— admitió ella —Diego es el único que se preocupó por lo que yo quería...

—¿Y lo que quieres es a este lagartijo?

Hot pants soltó una risita un tanto nerviosa, mientras que Diego la miraba casi con admiración.

—Claro, se pueden quedar— aceptó Dio —Eso hará que Pucci se vuelva loco

—Ah, ¿quiere molestar al padre Pucci?— comentó Hot Pants —Quizás yo pueda contarle un par de cosas que seguro serán útiles

—Me encantaría. Eh... ¿Me repites tu nombre? Lo siento, Diego siempre te llama por un apodo que no sé si sea... adecuado

La chica del pelo rosa miró a Diego de reojo, quien se encogió de hombros, con la boca llena.

—Soy Eleanor— aclaró ella —Lamento mucho solo haber aparecido así, y en esas condiciones...

—Descuida, he conocido a Diego por toda su vida, esto no es lo más inesperado que ha hecho— aseguró Dio. Luego, miró a su primo y dijo: —¿Y si trabajas para mí?

—¿Haciendo qué?— preguntó Diego, aún con la boca llena

—Puedes ser el asistente de Bucciarati. Odio admitirlo, pero ni él, ni yo ni Diavolo sabemos tanto de política como tú

Diego se ocupó de masticar y tragar antes de responder:

—No lo sé, después de que Valentine me echara pensé "Nunca más en la vida me vuelvo a meter en la política"

Amor EternoUnde poveștirile trăiesc. Descoperă acum